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Hasta el próximo mes de septiembre el público tiene chance de disfrutar y de unirse al flujo incesante que ha recibido “Amalivaca Territorio Ancestral”, la propuesta colectiva de Carlos Vielma, Hugo Mariño, Luis Galíndez, Ignacio Mejías, José Guacache y Nacache Toro que se exhibe en la Galería de Arte Nacional (GAN) para develar las entrañas de nuestra ancestralidad desde una mirada contemporánea.
Texto: Prensa FMN
El mito de Amalivaca, si se quiere, es como nuestra huella digital. Nos habla de identidad, nos remite a la tribu Tamanaco, a sus creencias, al río Orinoco y nuestra creación, a nuestras deidades Amalivaca y su hermano Bochi. Este mito nos lleva a sumergirnos en sus elementos aquella lluvia copiosa, la inundación, las semillas y la palma de moriche, nuestros indígenas desaparecidos, bajo las aguas y los que surgieron gracias al moriche, a Amalivaca.
Los artistas han indicado que esta exposición ha contado con gran aceptación entre los niños. Mariño nos explica, por ejemplo, que los más pequeños de la casa han estado inmersos en esa idea de conocimiento de nuestros orígenes y la GAN ha preparado una retroalimentación con las escuelas para que ellos participen en esa “mirada a nosotros mismos desde este siglo XXI”.
Mariño agrega que un elemento en común entre los integrantes de este colectivo ha sido su desempeño como docentes en el devenir profesional de cada uno. “La visita de los niños que están en esa etapa como una esponja en donde todo lo absorben, es ideal para que reciban este gran regalo que les damos para que entiendan la importancia de nuestro origen”.
Por otra parte, Galíndez argumenta que es muy importante que los niños empiecen a sentir la creación a partir de la imaginación y de los contenidos de los temas ancestrales y resaltó que nuestra escolaridad ha acercado a los niños a nuestras raíces como parte de una estrategia.
Usted no puede perderse la visita a esta muestra, la cual fue ganadora del Concurso de proyectos expositivos del Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio, Iartes, 2016-2017.
Definitivamente, un discurso que seduce con su atmósfera bajo distintas técnicas y formas, el cual está a cargo de la curaduría de Raúl Chacón. Una exposición que invita a desentrañar los misterios de nuestra cosmogonía y territorialidad ancestral.