Este miércoles 17 de abril, miles de feligreses acudieron a la Iglesia Santa Teresa, en Caracas, para venerar la imagen del Nazareno de San Pablo, además de participar en la tradicional procesión que desde tiempos remotos recorre más de 15 cuadras.
Texto: AVN / Fotos: AVN (Jesús Vargas y Gregorio Terán)
Robert Dugarte, un devoto que asistió a una de las misas en la basílica de Santa Teresa manifestó; “Vengo todos los años ya que estoy operado, con un marcapasos y vengo a darle gracias a Jesús Nazareno por mi salud”.
Los devotos acuden a la basílica con túnicas u otras vestimentas moradas; con una cruz a cuestas, descalzos, de rodillas, con bastón y en sillas de ruedas haciendo largas colas desde la noche anterior, para rendir tributo al Nazareno, bien sea participando en la misa, llevando orquídeas para el arreglo de la imagen, para pedir un favor o asistir a la tradicional procesión.
Por su parte, Abraham Núñez de 24 años expresó que “yo nací a los ocho meses y tuve en terapia neonatal, en la actualidad mi abuela no se encuentra entre nosotros, pero sigo viniendo todos los miércoles santos a pagar la promesa. Para mí el Nazareno de San Pablo es muy milagroso, él me salvó, porque estuve a punto de morir y me dio la oportunidad de vivir, por eso es mi devoción y sigo viniendo”.
Israel Hérnandez contó que “desde pequeño, tanto mi mamá como mi abuelo nos acostumbraron a pagar promesas, ya que somos devotos del Nazareno y venimos todos los miércoles, agradeciendo el bienestar de la familia, la salud de mi mamá, tener fe y mis hijos también desde pequeños acuden a la iglesia”.
A las 4:30 de la tarde, luego de concluir la última misa, la imagen del Nazareno de San Pablo fue llevada en procesión desde la puerta de Santa Teresa a la esquina de Cruz Verde; seguidamente a la avenida Lecuna, luego a la esquina de Miracielos, lugar donde estaba “el limonero” que dio origen a la devoción del Nazareno. De allí continuó hasta la esquina Angelito; pasando luego por la avenida Lecuna, hasta conectar con la esquina de San Pablo, hacia el Teatro Municipal, donde estaba situado su antiguo templo.
Luego llega a la Basílica Santa Teresa, según reseñaron los diarios Ciudad Caracas y Correo del Orinoco.