El comandante Hugo Chávez y el maestro José Antonio Abreu potenciaron la música como instrumento de inclusión y de dignificación social, al reimpulsar el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, proyecto creado en 1975 por el músico trujillano, fallecido este fin de semana.
Texto: AVNEn varias ocasiones ambos compartieron ideas para dar fortaleza a la red de orquestas, tanto en reuniones en el Palacio Miraflores, sede del Poder Ejecutivo, como en otros espacios dedicados a la actividad cultural. Uno de esos encuentros se produjo el 24 de noviembre de 2007, cuando el Estado venezolano lanzó la Misión Música, programa social que tuvo como meta llegar a un millón de niñas, niños y jóvenes incorporados a El Sistema.
“Ustedes son, no tengo la menor duda, muchachos, muchachas, ustedes son el amanecer de la Venezuela, de la igualdad, ustedes son el amanecer de esa gran patria llena de libertad y llena de gloria, llena de música, llena de colores, llena de felicidad. Que Dios los bendiga”, exclamó Chávez en la actividad, celebrada en Caracas.
En su discurso, el comandante refirió que cuando asumió la Presidencia de la República, en 1999, en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela estaban registrados aproximadamente 200 mil niñas, niños y jóvenes. Esta cifra aumentó a 300 mil en 2007. “Con la Misión Música vamos rumbo al millón de integrantes”, indicó en aquella ocasión.
Hoy, El Sistema cuenta con 948.725 integrantes en todo el país formados en 44 núcleos. Posee más de 1.681 orquestas juveniles, infantiles y preinfantiles; 166 agrupaciones del Programa Alma Llanera, 1.389 coros infantiles y juveniles, 1.983 agrupaciones de iniciación musical y un personal docente de más de 10 mil profesores en los 24 estados de Venezuela.
“Cuenten ustedes con todo el apoyo del gobierno revolucionario y el apoyo mío en lo personal, yo les admiro. Hagamos que la vida no sea un error, que la vida no sea una equivocación. Como tú decías, maestro, estudiando, cantando, tocando, luchando, con mucho amor, con mucha pasión, construyendo esta patria y estrechando nuestros brazos, señores embajadores, con todos los pueblos del mundo. Buscando un mundo mejor, donde reine la alegría; donde reinen, no las bombas y las guerras, sino los violines, las trompetas, los tambores, las guitarras, las arpas, las voces, los coros”, expresó Chávez.
En el acto de lanzamiento de la Misión Música, el maestro Abreu indicó que “cuando un niño o una niña, agobiados por la pobreza material, toma en sus manos un instrumento musical bajo la dirección de un maestro, a partir de ese momento ese niño, esa niña han sido definitivamente incluidos en la sociedad para ser conducidos, a través del escalafón del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles, a la auténtica profesionalización artística, a su plena dignificación espiritual y ciudadana”.
En ese momento, el destacado músico subrayaba que El Sistema era “un formidable instrumento para la sociedad en el combate contra la pobreza, para la prevención del delito, la droga y la violencia”, a la vez que invitaba “a soñar con mucha fuerza y mucha fe por la integración de todas las orquestas y coros juveniles e infantiles de la América Latina y el Caribe, como radiante sinfonía de una más alta vida para la nueva generación del continente”.
La patria cantora, la patria sublime
El 12 de febrero de 2011, Chávez y Abreu vuelven a coincidir durante la inauguración del Centro Nacional de Acción Social por la Música, en Quebrada Honda, Caracas, un proyecto del fundador de El Sistema ejecutado gracias al respaldo incondicional del comandante Chávez.
“Ustedes son la patria, la patria niña, la patria joven, la patria que canta, la patria cantora, la patria hermosa, la patria sublime. Cada día habrá más patria, es la de ustedes, la que ustedes ya comienzan a sentir aquí en el corazón, aquí en las entrañas. Sigan ustedes así, creciendo, cantando, soñando y construyendo la patria nueva. ¡Gloria al bravo pueblo!, ¡gloria a la patria joven!, ¡gloria a la patria niña!”, destacó Chávez durante ese acto.
El maestro Abreu agradeció la edificación del centro y se comprometió, aún más, a continuar con el fortalecimiento de El Sistema: “Y ahora muchachos, niños, renovemos todos el poderoso lema insignia de nuestro compromiso, sigamos sin cesar tocando, cantando y luchando por la grandeza de Venezuela y por el honor y la gloria de la patria latinoamericana”.
En ese momento, el Maestro enfatizó “que la cultura para los pobres no podría convertirse jamás en una pobre cultura” y que “los instrumentos para los niño