Nikolajs Sidorkovs, y Alfonso Carlos Olivares, arquitecto e ingeniero respectivamente, explicaron con lujo de detalle la restauración del Hotel Waldorf durante el recorrido patrimonial del programa Ciudad Museo de la Galería de Arte Nacional (GAN) de la Fundación Museos Nacionales (FMN).
Texto: Prensa FMN
Fotógrafos, estudiantes de arte y arquitectura, público general caraqueño y visitante de la ciudad, disfrutaron de una charla llena de historia acerca de arquitectura venezolana, hasta llegar a la restauración del hotel declarado pieza fundamental de la arquitectura moderna de la capital venezolana.
Sidorkovs comenzó el relato paseándose por la arquitectura caraqueña; desde la construcción de El Silencio y San Bernardino, hasta el nacimiento del Waldorf. “San Bernardino se volvió un desarrollo muy particular para Caracas. Este hotel se ubicaba en lo que se conocía como la primera entrada de San Bernardino. Cuando se construyó la Av. Andrés Bello, y luego la Av. Urdaneta, la zona pasa a ser La Candelaria”, comentó.
Explicó que la prestigiosa zona tenía muchos hoteles de renombre, y en ella hacían vida importantes espacios como la Casa Italia, el Centro Médico de Caracas y muchas instituciones como la embajada estadounidense se instalaron donde antes habían haciendas de café y caña de azúcar. Explicó cómo la prestigiosa zona caraqueña fue perdiendo esas edificaciones y se convirtió en el principal centro médico asistencial de la ciudad; restando valor al “gran Hotel Waldorf” que pasó a ser de menor categoría.
Depresiones en el sector llevaron a la debacle de tener personas habitándolo, sin permiso. “La restauranción se comenzó desde el año 2009 y para el año 2016 se habilitó una parte del hotel, que es la que se encuentra operando en este momento”, comentó Alfonso Carlos Olivares, Ingeniero a cargo de la restauración.
Olivares explicó detalladamente cómo fueron los trabajos de reparación del edificio original y lo que ahora se conoce como el edificio moderno del Waldorf. “Este hotel no tenía sótanos, ni estacionamiento, eso fue una de las cosas nuevas. Se excavó toda la parte de abajo del edficio original para tener ahora, dos niveles de sótanos”, comentó.
Todos los arreglos realizados fueron autorizados por la Fundación para la Protección y Defensa del Patrimonio Cultural de Caracas, Fundapatrimonio. “Se nos pidió conservar el elemento original y la distinción de la época en la que se construyó”, aseguró Olivares. Los trabajos mantuvieron el edificio original y se incluyó uno nuevo. En la fachada se conservó la textura original, que es la misma que se empleó en edificaciones como los edificios Alcazar y Diamente y los Museo de Bellas Artes y Ciencias de la Fundación Museos Nacionales que están celebrando 100 y 142 años respectivamente.
Olivares explicó que a raíz de la restauración, un inversionista privado y el Estado se unieron para beneficiar a la población. “Se logró que la inversión privada respete las ideas de conservación del patrimonio del Estado”. Nikolajs Sidorkovs, arquitecto, nació en la República de Letonia, el mismo año en que se construyó el Hotel Waldorf, 1944. En 1948 se muda a Venezuela. Su trabajo se distingue en la construcción de hoteles, teatros, cines. Actualmente, profesor de la Universidad Santa María.
Por su parte, Alfonso Carlos Olivares, ingeniero, ha trabajo en restauración de edificios como el Panteón Nacional, el Teatro Municipal y los edificios Alcazar y Diamante. El hotel cuenta con 130 habitaciones, de 40 metros cuadrados, aproximadamente, cinco salones para conferencias y unos 60 puestos de estacionamiento. Se espera que para finales de este año puedan concluirse algunos detalles y habilitar el 100% de sus instalaciones. La invitación es a estar muy pendiente del próximo recorrido patrimonial que se realizará para finales de noviembre.