Este jueves se llevó a acabó la cuarta y última sesión del coloquio “Chávez y Chavismo. Historia, Actualidad y Desafíos”, iniciativa del Centro Nacional de Historia (CNH) en la Casa de la Historia Insurgente que creó nexos perfilados a la investigación, reflexión y difusión la historia política inmediata de Venezuela.
Texto: Prensa CNH
El historiador Pedro Calzadilla, presidente del CNH, argumentó que el Chavismo es una fuerza política que se traduce en una cultura política, una cultura popular, una fuerza histórica con claro sentido y dimensión cultural.
“Estoy convencido de que la fuerza y vitalidad de este movimiento tiene que ver con las raíces culturales que Chávez supo enraizar en este movimiento político, por eso se vuelve una contracultura, un movimiento no solo político sino cultural, que se opone a la cultura dominante, a la cultura capitalista, que se ancla a las maneras de ser, en la estética, en la historia, en la identidad profunda del venezolano“, expuso.
El comandante William Fariñas, resaltó que los tiempos históricos demandan reflexión, especialmente de los mensajeros de la luz; en este sentido expresó que Hugo Chávez era uno de esos mensajeros de la historia, de la vida, del gentilicio venezolano. En un mundo de zozobra, guerra e incertidumbre, los principios y los valores son los que marcan el rumbo. “Chávez es un militante del amor que marcó la historia, la vida y los desafíos del futuro (…) Chávez no era normal, ni corriente. Ni de aquí, ni de estos tiempos”, dijo.
También planteó que hay tres razones inspiradoras del Chavismo: Razones de carácter histórico, social, económico, cultural, político y militar. Razones amorosas, espirituales, emocionales y semióticas; y por último razones de la conciencia revolucionaria y heroica del pueblo, la memoria cognitiva del gentilicio e imaginario venezolano.
El historiador Juan Romero, con una ponencia titulada “Uso e interpretaciones de la historia en el pensamiento político de Chávez”, se aproximó al análisis del líder barinés sobre el proceso histórico latinoamericano. Ahí resaltó tres procesos: el primero es que Chávez rescata el carácter insurgente de la ruptura colonial en el siglo XIX como una tarea no concluida. Dos, en esa visión de una historia insurgente, subversiva, asume la visibilización de sujetos subalternizados (negros, indígenas, mujeres, zambos) y su reivindicación. En tercer lugar introduce algunos hitos marcados por el legado del Comandante Supremo: desmontaje de la paternidad democrática, humanización y apropiación de Bolívar, todo tiene un amplio sentido histórico y perspectiva histórica cambiante.
Iris Varela, ex ministra de Asuntos Penitenciarios y actual vicepresidenta de la Comisión Constitucional de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), centró su participación en resaltar el significado y vigencia del Comandante Chávez: “Siempre que uno ve a Chávez, escucha sus testimonios, se consigue a alguien que está contándonos el presente y en cómo enfrentarlo y cómo proyectarnos hacia el futuro”.
Recalcó que la demostración del pueblo que respaldó al proceso constituyente es una demostración contundente de la fortaleza ideológica que tiene el movimiento bolivariano liderado por Chávez.
Subrayó su carácter organizativo de base y combativo e hizo énfasis en que “no hay bolivariano que no sea chavista y no hay chavista que no sea bolivariano”. También defendió la postura de que hay que hacer la revolución en las instituciones y velar porque el legado del Comandante se cumpla. “Mientras exista un venezolano con conciencia revolucionaria, ese venezolano tiene el deber de defender la patria”, afirmó.
De esta manera finalizó el encuentro que contó con cuatro semanas de asistencia masiva y se aprovechó para invitar a la comunidad en general, todos los jueves del mes de septiembre, a la misma hora y en el mismo lugar, para compartir un nuevo ciclo titulado “Bastante Historia Hay Aquí. Imperialismo y Antiimperialismo en Venezuela y Nuestra América”.