Joyas de la literatura como La Divina Comedia de Dante Alighier, otras como Canaimay Doña Bárbara de Rómulo Gallegos y algunos cuentos infantiles de Horacio Quiroga son parte del repertorio de piezas que se exhibieron en la 8va edición de la Feria del Libro de Caracas, que cerró este sábado.
Texto y Fotos: AVN
La amplitud del emblemático Parque Los Caobos y la Plaza de los Museos de Bellas Artes se engalanó este mes de julio para mostrar la cultura en todas sus expresiones: venta de libros, exhibición de obras de teatros para niños, títeres, jornadas pedagógicas e interpretación de piezas musicales.
“Siempre ha sido una feria de calidad porque hay para todos los gustos”, reconoció el caraqueño Carlos Piñango en declaraciones para la Agencia Venezolana de Noticias (AVN). “Hay que seguir repitiéndola porque el mundo de los libros es maravilloso, pleno, fantástico”.
Frente a uno de los tantos stands que se instalaron desde la Plaza los Museos hasta la histórica Fuente Monumental Venezuela, en el seno del parque, Piñango expresa su satisfacción por la feria y su deseo de llevarla a otras ciudades.
“Es importante que se lleve a otras ciudades del país. Hay que socializar las exposiciones de libros, hay que llevarle la lectura a la gente, el conocimiento, el saber”, sostiene el caraqueño que optó por comprar títulos de César Rengifo y Germán Sánchez Otero.
Si bien la oferta ha sido variada, las obras más compradas por los caraqueños han sido los de literatura clásica –piezas de Víctor Hugo, Gabriel García Márquez y William Shakespeare, entre otros–, varios títulos de historia universal y de corte académico, así como cuentos infantiles y libros didácticos, de acuerdo con testimonios de algunos representantes de casas editoriales.
Aunado a la venta de libros, un stand estuvo habilitado para la realización de tatuajes y otro para el estampado de franelas personalidas.
“Esta feria está colmando la mentalidad de muchos caraqueños y de quienes impulsamos un cambio, pues va calando cada vez más en las personas”, expresó Oscar Flores, quien también disfrutó de los espacios de la feria.
“Indudablemente hay una inmesa variedad (de libros de ideologías) que sirven para generar conocimientos, críticas, nuevas propósitos”, prosiguió. “Esto se coloca como un oasis en términos de tener más conocimientos”.
Esta VIII edición de la Feria del Libro de Caracas, que inició el pasado 21 de julio, contó con tres ejes temáticos, como un homenaje al maestro Fruto Vivas: el foro denominado “Pensar la Ciudad”, el Encuentro de Cronistas y un foro sobre la Asamblea Nacional Constituyente, en el que se abordó el tema de la Carta Magna como el libro común de los venezolanos.
