Rescatar la memoria histórica para mantener presente a los hombres y mujeres que lucharon por los ideales de justicia social forma parte del trabajo que realiza la Brigada Muralista César Rengifo, desplegada en todo el país.
Texto: Ciudad Caracas
Una pequeña muestra de ese trabajo está reflejado en paredes y fachadas de la ciudad capital, específicamente en El Cementerio, Tazón y Plaza Venezuela, donde se le rinde homenaje al periodista y luchador social Fabricio Ojeda, asesinado el 21 de junio de 1966.
Julvio Millar, miembro de la brigada muralista, indica que “la memoria histórica no la podemos perder; no podemos olvidar el aporte de esos hombres y mujeres; la Revolución no empezó en el año 92 con Hugo Chávez Frías, la Revolución empezó con esos jóvenes que entregaron su vida para lograr una sociedad más justa. Más de tres mil desaparecidos nos dejó la Cuarta República”.
En ese sentido explica que la brigada se dio a la tarea de plasmar en las paredes, con mucho colorido, la imagen de luchadores como Fabricio Ojeda, Livia Gouverneur, Sergio Rodríguez, Noel Rodríguez, Felipe Malaver, entre otros.
“Cuando decimos que las paredes hablan es porque le estamos poniendo la fecha de su nacimiento, la fecha de su asesinato o de su desaparición. Le estamos poniendo algún lema, en este caso, el lema de Fabricio: ¡Luchar hasta vencer!”.
Millar comenta que el trabajo lo realizan en conjunto con las comunidades donde todos se involucran para aportar su granito de arena.
“Nosotros funcionamos como una escuela popular. Si nosotros vamos a hacer un mural, coordinamos con las salas de batallas de las comunas o consejos comunales, porque aquí se acabó eso de que yo no sé pintar, yo no sé cantar, yo no sé bailar; aquí todo el mundo puede hacer algo, si no tienes la suficiente habilidad nosotros te enseñamos”.
Con esta técnica, sostiene, se aplica una de las consignas de Aquiles Nazoa, que reza: “Creo en los poderes creadores del pueblo” y desde la brigada “aplicamos esa máxima todos los días, porque el potencial que tenemos como pueblo a nivel de la creación artística, política y social es fundamental para mantener la Patria”.
Además durante la elaboración se realizan tertulias para que las personas conozcan a cada uno de los mártires de los gobiernos represivos.
Fabricio vive
Millar considera que mantener viva la memoria de Fabricio Ojeda es fundamental porque fue un hombre que enfrentó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Destaca que con la caída del gobierno en 1958 los revolucionarios fueron sorprendidos por la ola de represión, tortura y desaparición física de muchos líderes, sobre todo jóvenes.
Ese accionar motivó a Fabricio Ojeda a renunciar a su curul y a su vida en el Congreso para incorporarse a la lucha desde las montañas venezolanas.
“Fabricio hablaba de que no era posible que un pueblo como el pueblo venezolano fuera sometido al engaño que nos había ocurrido cuando se dio la caída de Pérez Jiménez. Todo el pueblo estaba esperanzado con que las cosas cambiaran y lo que vino fue un gobierno que reprimía a los jóvenes, miles de muertos, allanamientos, desaparecidos y la persecución. Entonces, a muchos jóvenes venezolanos, incluyendo a Fabricio, no les quedó otra alternativa sino la vía de las armas para enfrentar a la represión”.
Señala que el pueblo venezolano recibió con dolor la noticia sobre la muerte del líder social. “No era posible que el hombre que presidió la Junta Patriótica contra Pérez Jiménez terminará asesinado de esa forma”.