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Este sábado se celebró en la Ciudad Vacacional Los Caracas en Naiguatá (Vargas), la primera reunión anual de la Red Nacional de Teatro y Circo de Venezuela para concretar y presentar al titular del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Freddy Ñáñez, sus propuestas prioritarias para los sectores artísticos que representan. Los proyectos bandera de esta propuesta estuvieron enfocados en generar las bases para el desarrollo de una economía cultural, que permita mediante el teatro y el circo aportar a la economía nacional un incentivo, esto con el objetivo de enfrentar la crisis económica que atraviesa el país.
Texto: Correo del Orinoco (Diana Moncada)
Alberto García, vocero nacional de la Red, informó que las propuestas están enmarcadas en un plan de seis meses, cuando se verán fortalecidas las infraestructuras teatrales y circenses.
Por su parte, Ñáñez reconoció el trabajo sostenido que ha realizado la entidad y aclaró que “más que la aprobación de cuestiones novedosas, de lo que se trata es de ir acoplando las expectativas que tienen los sectores de teatro y circo, con lo que el Ministerio del poder Popular para la Cultura implementará como prioridad en las políticas públicas”.
Asimismo, el titular de la cartera cultural calificó la reunión como una oportunidad para estudiar “dónde, cómo y de qué manera el teatro y el circo se incorporan a un motor productivo. De dónde podemos desarrollar experiencias exitosas que tributen a la autonomía del sector en matera financiera y cómo el sector puede aportarle al país ingresos”, explicó.
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ECONOMÍA CULTURAL
Entre los proyectos elevados por parte de las voceras y los voceros de la Red de Teatro y Circo, está el de Agro-Cultura. Guillermo Vizcaya, coordinador de planificación de la organización, explicó que la propuesta consiste en la profundización de “la formación integral de un grupo de jóvenes animadores socioculturales”, los cuales tendrán como tarea acercarse a las comunidades rurales para desarrollar procesos de sensibilización y formación escénica.
Las comunidades que serán atendidas son asentamientos rurales, ubicados en las zonas más alejadas de los centros de las capitales de los estados del país, con el objetivo de garantizarles el derecho a los bienes culturales a “comunidades que han estado históricamente excluidas”, dijo Vizcaya.
Por otra parte, García hizo referencia a la creación de unidades de producción, “en todo lo que tiene que ver con las cadenas creativas, talleres de vestuario, de escenografía de iluminación, maquillaje. Desde el arte podemos hacer un servicio a la comunidad, por ejemplo, si yo sé hacer escenografías también puedo hacer puertas para casa”, puntualizó García.
El vocero de la organización también contabilizó como una de las unidades de producción fundamentales, la exportación del talento teatral y circense al extranjero, con miras a recibir ingresos en divisas a través del teatro y el circo.
Carlos Arroyo, vocero del estado Portuguesa y miembro del Estado Mayor de la Cultura, planteó el desarrollo de una unidad de producción de escenografía y utilería que atenderá las demandas de los colectivos teatrales de los estados Barinas, Portuguesa, Lara, Yaracuy y Cojedes.
Edinson Martínez, vocero del capítulo Vargas, indicó que otra de las propuestas planteadas en colectivo es la creación de una red de salas alternativas de teatro. “En este proyecto contamos con la socioproductividad que es la apuesta en el valor cultural y productivo de las salas, a través de unidades de producción social que pueden ser Café Teatros, las Librerías del Sur, en un proceso de articulación con las diferentes plataformas culturales del país”, indicó.
VARIAS POSIBILIDADES DE FINANCIAMIENTO
Federico Espina, vocero de la Red por el estado Bolívar, destacó en la reunión la importancia de considerar varias opciones sin depender únicamente del Ministerio del Poder Popular para la Cultura como única fuente de apoyo financiero.
“El ministerio es una sola opción”, dijo, y agregó que se debe lograr una apertura de posibilidades con miras a detectar otras fuentes de financiamiento, como las empresas básicas.
A nivel de organización y planificación, Martínez señaló también la importancia de articular con otras entidades locales para aligerar las cargas del Ministerio de Cultura. La idea es que “podamos articular directamente con las gobernaciones y los municipios cada una de estas propuestas para que no recaiga el presupuesto solo en el Ministerio de Cultura, sino que podamos entrar en el proceso de planificación local y pública de las diferentes entidades territoriales”, manifestó.