Irma Mosqueda (Foto: Javier Gracia)
Conocida por encarnar el personaje de “La Burriquita” en el municipio Acosta del estado Monagas, Irma Mosqueda recibirá un merecido homenaje este sábado 30 de mayo, por sus más de 50 años de trayectoria y por contribuir a la transferencia de saberes en la danza tradicional. En una actividad en conjunto con la Cámara Municipal del municipio Acosta y el Gabinete Cultural de Monagas, Irma Mosqueda será declarada Patrimonio Cultural Viviente, en el Teatro Dr. Carlos Velázquez Marín. La actividad contará con la presencia de autoridades, colectivos culturales, cofradías y público en general, y se desarrollará desde las 9:00 a.m.
Es importante destacar que a esta cultora, quien es tallerista del Sistema Nacional de las Culturas Populares, por sus conocimientos y saberes recibió el título de Maestro Honorario por la Universidad Nacional de las Artes de Venezuela (Unearte), con la distinción de ser declarada Portadora Patrimonial Inmaterial del municipio Acosta, por parte del Mincultura.
Mosqueda nació el 15 de agosto del año 1948, y su andar comenzó desde los catorce años en la comunidad del Manguito como cultora popular, organizando parrandas populares (burriquitas) donde ella solía ser quien representaba a “La Burra”. A lo largo de los años se ha dedicado a bailar y a transmitir sus conocimientos en la danza popular a niños, niñas y adolescentes de las diferentes escuelas ubicadas en Acosta. Además, ha enseñado muy especialmente a sus hijas y nietas, para que continúen con esta tradición dejando un legado de generación en generación.
Orlando Arreaza, operador cultural del Mincultura en Acosta, señaló que hablar de Irma Mosqueda es hablar de uno de esos personajes pueblerinos que, con su sencillez y humildad, se han caracterizado por permanecer en el corazón y en la memoria de nuestro pueblo como un sujeto fundamental en el proceso cultural que vive el país.
En el acto en homenaje a Mosqueda se contará con la participación del cultor popular Juan José Gálvez y la presentación de varias “burriquitas”, quienes se han formado en los talleres realizados por la cultora.