Con ceremonia ecuménica rindieron homenaje a Chávez en el Cuartel de la Montaña (Video completo y fotos)

A las 4:25 pm, hora en la que falleció el comandante Hugo Chávez, sonaron ayer los disparos de salvas en el Cuartel de la Montaña, en Caracas. En un acto encabezado por el presidente Nicolás Maduro y su esposa, Cilia Flores, con la presencia de los familiares del líder de la Revolución Bolivariana e invitados internacionales así como integrantes del Gabinete y de los poderes públicos, el Gobierno Nacional rindió homenaje a Chávez al cumplirse dos años de su desaparición física.

Y lo hizo con una ceremonia ecuménica en la que se dieron la mano indígenas, católicos, cristianos y representantes de otros credos.

Por la Flor de los cuatro elementos, que alberga los restos del Comandante, pasaron madre, padre, hermanos, hijas e hijos; se depositaron flores, se derramaron lágrimas. La música llanera acompañó a quienes tuvieron la oportunidad de visitar  a Chávez en su última morada.

UNA LLAMA ENCENDIDA

El homenaje vespertino comenzó con un ritual indígena. El padre Miguel Matos, al comentar un pasaje de la Biblia, expuso que el rol de Jesús era “traer la buena noticia a los pobres, a los pobres de siempre” que además “en aquel tiempo tenían la condición de impuros”.

A nosotros nos queda, opinó, “recuperar esa radicalidad del mensaje de Jesús”, porque los pobres “son los predilectos de Dios” y quiere “que se resuelva la vergüenza de un mundo donde hay tantas mayorías empobrecidas”. Llamó a seguir –como se hace en Venezuela– “recuperando para los pobres esa dignificación que quiso Jesús”.

En la jornada hubo canciones, poesías. Llevaron la bandera de la Federación y sonaron los ritmos de todo el país. La hija menor del líder socialista, Rosinés Chávez, tomó la palabra, lo recordó y se preguntó hasta cuándo seguiría el dolor causado por su pérdida. También le dio las gracias: “Una y mil veces, gracias, papá”. Recordó que Chávez les pidió que fuesen fuertes y admitió que “el camino que queda por recorrer no es sencillo”; acotó que como personas y como país “pasaremos por altos y bajos pero seguiremos construyendo”.

“Has dejado una llama encendida”, enfatizó. “Amor con amor se paga, y no nos cansaremos de dar a nuestro prójimo y a nuestra patria tanto amor”, aseveró la joven, quien varias veces tuvo que interrumpir su discurso porque la emoción se interpuso en su garganta.

Otras personas que intervinieron también insistieron en que, en lugar de llorar la muerte de Chávez, había que dar gracias por haber compartido con él una parte de la vida. Para cerrar el homenaje, los familiares de Chávez encendieron la cruz del Parque Nacional Waraira Repano.