Mientras continúan las negociaciones en Egipto para un cese el fuego permanente entre Israel y Hamás, sobre la mesa de diálogo se está manejando el tema del bloqueo del país hebreo a Gaza. En tanto en otro de los territorios palestinos, los ciudadanos buscan golpear la economía israelí boicoteando sus mercancías en respuesta a la agresión contra sus compatriotas de la Franja de Gaza. Los supermercados en Cisjordania se parecen a cualquier otro en la región palestina, pero solo a simple vista. La diferencia es que allí no venden ningún producto israelí. En las tiendas están colgadas pancartas de apoyo a Gaza, y el personal lleva camisetas expresando su solidaridad con los palestinos.
Texto: RT
“No compramos ningún bien israelí. De hecho, los hemos eliminado de las estanterías y se los devolvemos a los distribuidores”, dice Bashar Hamad, el gerente de un supermercado. “Hemos comenzado a almacenar solo mercancías palestinas e internacionales. Ahora un cambio radical en el gasto de Palestina en realidad podría golpear la economía de Israel, ya que uno de sus principales mercados de exportación regional es la ocupada Cisjordania”.
La idea de luchar con la cartera en lugar de un rifle fue elegida por los ciudadanos de Cisjordania indignados por la operación militar de Israel en la Franja de Gaza. Se basan en que el comercio entre Israel y los territorios palestinos se estima en cientos de millones de dólares. Los palestinos creen que sus acciones podrían dañar la economía hebrea y como consecuencia perjudicar al Ejército que está combatiendo en Gaza.
“Cuando tomo algo, lo compruebo primero, si está hecho en Israel o en el exterior. Si compro cosas israelíes, el dinero se destinará a los militares que bombardean a mis hermanos en Gaza”, comentó el profesor universitario Abdelrahim Barham.
“Es como una forma de resistencia. Siento como que estoy resistiendo en cierta forma, no tengo que tirar piedras, estoy resistiendo a mi manera boicoteando los productos israelíes”, dice la palestina Mariane Khoury. “Una vez que empiezas te acostumbras a ello, y se convierte en un hábito, se convierte en una parte de tu vida. Yo no creo que vaya a dejar de hacerlo en el futuro”.
A la iniciativa se juntan otras cadenas que también tratan de disminuir la presencia de productos israelíes. “Antes un 50% de nuestras ventas eran productos israelíes, ahora se redujo al 5%”, dice Omar Altarifi, gerente de Maxmar Supermarkets. “Esto apoyará a la economía palestina y paso a paso los productos palestinos se convertirán en el número uno de los productos básicos en nuestra economía”.
Los activistas creen que su boicot podría no solo dañar la financiación de los militares, sino hasta cambiar toda la política del Estado hebreo hacia los palestinos. “Boicotear los productos israelíes aquí va a costar un montón de dinero a las empresas israelíes. Y al hacer eso pasarán a buscar un cambio en la política”, comenta un ciudadano.
La campaña de boicotear los productos israelíes se extiende hasta el mundo virtual. Por ejemplo, ya existen programas especiales para móviles que ayudan a entender de dónde proviene un producto. “Una aplicación que está fácilmente disponible, puedes descargarla en tu teléfono. Así, por ejemplo, tenemos un producto aquí. Y yo quiero estar segura de si estoy boicoteándolo o no. La aplicación lo lee y me dice: usted está evitando este producto, básicamente, estoy boicoteando este producto”, comenta la activista Nahid Freij.
Los palestinos esperan que con esta intifada de consumo puedan hacer frente a las armas de Israel. Y mientras que los efectos de tal iniciativa aún están por verse, por el momento al menos permite enviar algo de apoyo a los que mueren bajo las bombas.