El dúo puertorriqueño integrado por René Pérez, conocido como Residente, y Eduardo Cabra, el Visitante, llegaron este jueves a Quito, y además de sumarse a la campaña La mano sucia de Chevron, visitará este viernes el campo petrolero Aguarico 4 para constatar el daño ambiental que provocó Texaco, filial de la petrolera estadounidense Chevron, en la Amazonía ecuatoriana. Este sábado ofrecerán un concierto gratuito en la ciudad de Lago Agrio, provincia de Sucumbíos, y el domingo recorrerán el Parque Nacional Cuyabeno.
Prensa Latina
El dúo puertorriqueño Calle 13 visitará este viernes el campo petrolero Aguarico 4 para constatar el daño ambiental que provocó Texaco, filial de la petrolera estadounidense Chevron, en la Amazonía ecuatoriana.
René Pérez, conocido como Residente, y Eduardo Cabra, el Visitante, llegaron anoche a Quito, y además de sumarse a la campaña La mano sucia de Chevron, este sábado ofrecerán un concierto gratuito en la ciudad de Lago Agrio, provincia de Sucumbíos, y el domingo recorrerán el Parque Nacional Cuyabeno.
Lago Agrio, cuyo nombre oficial es Nueva Loja, es la traducción al español de Sour Lake, la localidad texana donde nació Texaco en 1903, y que bautizó con ese nombre la región amazónica donde operó entre los años 60 y 90 del siglo pasado. A su salida de Ecuador, la petrolera que luego fue adquirida por Chevron dejó una estela de contaminación aún palpable en los residuos de crudo que emergen de las piscinas sin remediar.
Las autoridades ecuatorianas aseguran que durante los casi 30 que operó en la Amazonía, Texaco derramó 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema, vertió otros 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y quemó al aire 235 mil millones de pies cúbicos de gas. También se reporta una alta incidencia de cáncer y otras enfermedades entre los pobladores de la zona, como resultado de la contaminación de las fuentes de agua.
Para demostrar el enorme daño ambiental causado, el gobierno ecuatoriano inició en septiembre pasado la campaña La mano sucia de Chevron, que invita a personalidades, políticos y artistas internacionales a visitar las zonas donde operó la transnacional.
Entre los que han constatado la contaminación de la petrolera están los actores Danny Glover y Mia Farrow, la ambientalista Alexandra Cousteau, nieta del oceanógrafo Jacques Cousteau, la alcaldesa de la ciudad californiana de Richmond, Gayle McLaughling, y el líder del Partido de Izquierda francés Jean-Luc Mélenchon.
Chevron, sin embargo, hace oído sordos a los reclamos, y se niega a acatar la sentencia de un tribunal ecuatoriano que en 2011 la condenó a pagar una indemnización de nueve mil 500 millones de dólares a los más de 30 pobladores amazónicos afectados por las malas prácticas extractivas que utilizó su filial Texaco. La transnacional demandó además al Estado ecuatoriano ante una corte internacional de arbitraje, por supuesta denegación de justicia y violación de un tratado bilateral de inversiones con Estados Unidos que entró en vigor cinco años después de la salida de Texaco del país.