El próximo julio estiman inaugurar oficialmente el Mausoleo que resguardará los restos de Simón Bolívar, informó durante su programa radial “En Caracas con Farruco”, el ministro de Estado para la Transformación Revolucionaria de la Gran Caracas, Francisco Sesto. Detalló que en esta semana será culminada totalmente la infraestructura de la obra y agregó que “sólo quedarán detalles internos por concluir”. Sesto señaló que el Mausoleo es una obra que forma parte de la rehabilitación urbana de Caracas, pues además incluye recuperación del Cuartel San Carlos, construcción de plazas, viviendas, entre otros.
Texto: AVN
“El Mausoleo va a tener un impacto positivo en los caraqueños, es una pieza fundamental del proceso de renovación de la ciudad capital, va a enriquecer el patrimonio de Caracas”, dijo.
Recordó que la estructura es la ampliación del Panteón Nacional (iglesia de la Santísima Trinidad), donde reposan los restos de Simón Bolívar , “en este nuevo espacio se le dará mayor jerarquía al Libertador”.
Sesto puntualizó que los restos de otros próceres de Venezuela que se encuentran en el Panteón conservaran su lugar, y sólo serán trasladados los del Libertador.
Monumento del Libertador fue trasladado al nuevo Mausoleo de Simón Bolívar
La obra del escultor italiano Pietro Tenerani, Monumento al Libertador, que se encontraba cercana al sarcófago de Simón Bolívar, en el Panteón Nacional, fue trasladada al nuevo Mausoleo, construido para que reposen los restos del Padre de la Patria. El curador de las obras escultóricas que se estaban en el Panteón Nacional, Fernando Tovar y Tovar, explicó que el Monumento de Tenerani fue encargado durante el gobierno del General José Antonio Páez, y llegó al país en 1851.
Cuando el monumento arribó al país, fue colocado en la Catedral de Caracas, donde se encontraba sepultado el cuerpo de Bolívar, sin embargo, más tarde, en 1874, Guzmán Blanco decretó convertir la Iglesia la Santísima Trinidad en Panteón Nacional y, al año siguiente, los restos de Bolívar fueron trasladados a este sitio.
El general Juan Vicente Gómez también hizo movilizar el monumento cinco metros más atrás de donde reposaba desde la época de Guzmán Blanco. Hasta hace poco la escultura se encontraba en lo que será la entrada del nuevo Mausoleo del Libertador. Se estima que Mausoleo, que podrá albergar a unas 1.000 personas, esté concluido en pocas semanas. La luz natural que entra desde arriba baña las paredes.
“Estuvimos tres meses haciendo los trabajos para desmontarlo y clasificar las piezas, hacer la restauración y limpieza. Luego volvimos a montarlo en el nuevo Mausoleo”, ilustró el curador contratado por la Oficina Presidencial de Planes y Proyectos Especiales. En el proceso hicieron imágenes de la parte posterior de la escultura, y se fotografiaron las piezas “con lujo de detalles para que quede para la historia”.
Además, durante la restauración del Panteón Nacional, Fernando Tovar y Tovar se encargó de proteger esculturas, placas conmemorativas y piezas delicadas que se encontraban allí. Entre ellas, una lámpara de cristal de Baccarat, de 1875, de tres toneladas de peso. “Su valor es incalculable ahora, se desarmó como precaución y se guardó en 70 estuches especiales”, explicó. Se restauraron sus piezas y armaron la lámpara nuevamente. Ahora esta cuenta con un sistema de poleas que permite hacerle mantenimiento y cambiar sus bombillos con mayor facilidad.
También se hicieron trabajos en el Monumento al Generalísimo Francisco de Miranda, de 1895, y el Monumento al General José Gregorio Monagas, 1896, realizados por el escultor italiano Julio Roversi, así como el Monumento al Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, de 1896, y el Monumento a la Federación, esculpidos por Juan Bautista Sales.
En los cupulines de las tres torres del Panteón Nacional rescataron alrededor 70 metros cuadrados de barro vidriado de color ocre, azul y verde, y jarrones verdes ubicados en las puntas de ellos. “En la torre central hay un pararrayos de cinco puntas que está instalando”, reveló.