San Juan Bautista es un beato perteneciente a la religión católica, se dice que fue primo de Jesús. Casi en todo el mundo se le venera y se le llama “el santo que nunca se niega”. Sus devotos le piden por salud y para hallar el amor. Los estados Aragua, Miranda, Vargas y parte de Carabobo, así como varias parroquias de la ciudad capital, reúnen a numerosos devotos durante la medianoche del 23, el amanecer y la noche del 24, para conmemorar al llamado predecesor de Jesús.
Texto: CiudadCCS
Así lo explicó Marcos Zapata, docente y activador cultural de la Red Sociocultural Urbana.
“La fiesta de San Juan Bautista es única, pues éste es el único beato al que se le celebra el nacimiento además de Jesús”, afirmó Zapata.
Esta festividad suele iniciarse el 23 de junio con velorios en los que se le rezan novenas al santo. Su inicio coincide con la noche más larga del año –luego del solsticio de verano– y la llegada de la temporada de lluvias. En algunos sectores, los devotos amanecen entre repiques de tambores y tragos de aguardiente.
Esta fiesta es diversa, pues cada sector en donde se celebra tiene sus particularidades, aunque algunos ritos se repitan. La mañana del 24 de junio se prepara al santo, vistiéndolo de colores rojos y blancos, y se adorna el altar.
El investigador y cultor popular Arnoldo Barroso explicó que luego de la homilía celebrada en la iglesia, “los padrinos o quienes tienen promesas sacan y pasean al santo”.Sangueos y golpes trancados de tambora lo esperan afuera.
UNIDOS POR EL FERVOR
Barroso explicó que con el pasar de los años esta tradición se ha enriquecido cada vez más. “El caraqueño tiene de seguro sangre del interior, es por ello que trae de sus ancestros las tradiciones de su pueblo y es aquí donde todas se unen”, expresó.
La fiesta de San Juan se celebra en numerosos países y es considerada como una de las más antiguas e importantes.