Comenzaba el día, la luz empezaba a llenar el valle. Cielo azul, tras la silueta del Waraira Repano. Eran las seis de la mañana en la Plaza Bolívar y se izaba un gran paño tricolor sobre Caracas.La ciudad se dibujaba lentamente, tranquila y liberada de tumulto habitual, el tránsito y el bullicio de un día de semana. En las casas, fachadas y edificios ondeaba el estandarte nacional.
Texto: Ciudad CCS
Hacia el centro de la ciudad se notaba mayor movimiento. De la esquina de San Francisco a Catedral, los templos mantenían abiertas sus puertas junto al olor de la mirra e incienso.
En la Plaza Bolívar, se preparaba la actividad central en conmemoración del 19 de abril. En la Cámara Municipal, una sesión solemne junto a las autoridades, ministros, alcaldes y gobernadores donde se daba lectura al acta de 1810. Nohelí Pocaterra, diputada indígena, explicaba que éste fue el único momento en la historia venezolana en la que se tomó en cuenta a los pueblos originarios. Señaló que pasarían casi dos siglos para que fuesen incluidos en el proceso constituyente de 1999.
Afuera esperaban, de todos los rincones de país, pueblos originarios. Asdrúbal Mujica, chamán de los cuari, una comunidad de la etnia Gayón ubicada en el estado Lara, habla en plural, todo en nombre de su comunidad. “Estamos aquí porque es importante celebrar esta fecha. Nosotros no alcanzamos la independencia en 1810, lo estamos haciendo ahora”. Frente al Palacio Municipal, piaroas ofrecían degustaciones de carne de tarántula, gusanos y bachacos junto a artesanía.
INAUGURACIÓN DEL CÉSAR RENGIFO
A las dos de la tarde. En El Cementerio, parroquia Santa Rosalía, tocaba el grupo Madera ante una multitud que brincaba coreando “Uh, ah, Chávez no se va”. Llegaban las autoridades gubernamentales para inaugurar el bulevar César Réngifo. Estrenada la placa, rota la cinta, una ceremonia indígena abriría la escena. El acto de inauguración expuso la amplitud del sincretismo cultural venezolano. En doce cuadras la comunidad recuperó la calle, para su disfrute sin tener que gastar dinero.
La gente se asomaba por las ventanas, reía, disfrutaba. Papelillo y pirotecnia. Juglares, acrobacias, pintura, fusión de géneros con rituales indígenas. Al final, en la calle de Las Flores, cerraba una tarima. Francisco Pacheco y su pueblo, tocaba viva Venezuela, mi patria querida, la que libertó mi hermano Simón Bolivar.
200 AÑOS NO SE CUMPLEN TODOS LOS DÍAS
Al finalizar la tarde, tal como dos siglos atrás, cuando cuatro regimientos militares ocuparon la Plaza Catedral para prestar su apoyo a la Junta Patriótica de Caracas, ayer, componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, junto al alto mando militar, arriaban la bandera nacional en la Plaza Bolívar.
El acto estuvo encabezado por varios viceministros del Gobierno Bolivariano. Trina Manrique, viceministra de Participación y Apoyo Académico del Ministerio de Educación, señaló a Ciudad CCS que al cumplirse el segundo centenario del 19 de abril los pueblos avanzan hacía la emancipación. “Fechas como éstas son para para la juventud de nuestra patria . Esta fecha es para ellos y para nuestra historia”, dijo al tiempo que abogó porque los venezolanos conozcan las figuras de todos los héroes que a contribuyeron a nuestra independencia.
En Caracas oscurecía. Así culminaba la celebración de los 201 años del 19 de abril de 1811, cuando el último capitán general europeo, Vicente Emparan, abandonó el cargo ante una insurrección cívico militar. La celebración no ha concluido. La próxima cita es el 5 de julio, cuando se cumplirán 200 años de la firma del Acta de la Independencia. Y no es para menos. Como señaló un periodista: “doscientos años no se cumplan todos los días”.