“Un canto desde el alma” interpretó Marta Gómez este sábado 5 de septiembre, en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, última locación de la gira nacional que la llevó también a Puerto Cabello y Barquisimeto, respectivamente.
Prensa IAEM (Texto: Elianyeli Angel / Fotos: Javier Gracia)
La colombiana, que se caracteriza por usar la literatura como fuente de inspiración, inició con el tema Casida de las palomas oscuras, basado en el poema homónimo de Federico García Lorca. Envuelta en aplausos continúo con Negrito, una tonada llanera que estuvo acompañada por frases del público como “¡Te amo Marta!”
Marta Gómez es fiel a sus raíces, pero también siente profunda admiración por la música del continente latinoamericano que ilustra a la perfección, así lo demostró con los temas Almita mía en honor a su abuelo y Carnavaliando, basado en el ritmo carnavalito de Bolivia.
La primera invitada de la noche fue Cecilia Todd, intérprete emblema de la canción venezolana de la que Marta Gómez dijo “una mujer que llenó mi infancia de luz”. Ambas cantaron a viva voz Tonada para dos tristezas de Ignacio Izcaray.
En homenaje a los niños mineros que trabajan en el Cerro Rico de Potosí en Bolivia, interpretó Basilio y expresó “estamos demostrándole al mundo que la gente habla, se reúne y toma decisiones, lo vimos en Barcelona, en Madrid, sí se puede cambiar al mundo”
Luego subió al escenario la intérprete venezolana Fabiola José de la que Marta confesó: “me tiene fascinada por su afinación”. En compañía de Fidel Barbarito en el cuatro, ejecutaron Criolla fantasía, y después Yacanto con el grupo de la neogranadina.
El pianista y cantautor venezolano Leonel Ruiz se unió a la velada musical con el tema Para el verano de su autoría, el cual fue cantado por Marta Gómez. Juntos dieron vida a la canción Layla, dedicada a Layla Al Attar, pintora iraquí que falleció en el ataque con misiles ordenado el 26 de junio de 1993 por el ejército estadounidense, bajo las órdenes del presidente Bill Clinton.
Posteriormente más historias sonaron en compañía de la Nuevo Mundo Jazz Band: Confesión, La esperanza canta y Mírame, fueron algunas de las canciones.
En Caracas, Marta Gómez no sólo tuvo la dicha de compartir tarima con intérpretes y músicos venezolanos, sino que cumplió uno de sus sueños: cantar con la trovadora cubana Liuba María Hevia.
Por si fuera poco, Cecilia Todd y Fabiola José se sumaron para entonar al unísono Manos de mujeres.
Todas estas voces femeninas más la de Leonel Ruiz cantaron fuertemente Para la guerra nada, tema que invita a invertir todo el tiempo posible en acciones para la felicidad, y ni un minuto a la violencia de ningún tipo. Durante el concierto la cantante neogranadina hizo un llamado a la unidad de colombianos y venezolanos, a propósito del conflicto que existe actualmente en la frontera entre ambos países.
La última canción del repertorio sería Ritualitos, pero ante la insistencia de los espectadores por otro tema, se despidió con Canción de cuna. La gira de Marta Gómez en Venezuela fue producida por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del proyecto Agencia de Representación de Artistas (ARA), ejecutado por el Instituto de las Artes Escénicas y Musicales (IAEM), con finalidad de incentivar el intercambio cultural con artistas latinoamericanos.