La entrada al escenario de Alberto Naranjo, vestido de negro, saludando con afabilidad a sus músicos (los de siempre y los de la nueva generación) al tiempo que recibía los aplausos del público, marcó el inicio del concierto con el que su orquesta El trabuco Venezolano celebró la noche de este jueves 40 años de trayectoria artística, con un repertorio lleno de salsa, jazz y blues.
Texto: AVN / Fotos: Gregorio Terán
Con plena naturalidad, decidiendo en el momento cuáles temas serían interpretados, y compartiendo las anécdotas que la gente quería escuchar: los inicios de la orquesta, aquella interpretación en el auditorio Karl Marx de La Habana, o el momento en el que nació aquella pieza que nunca se puede dejar de tocar, la orquesta se dio un paseo por sus grandes éxitos y dejó claro que su música es una parte vital dentro del patrimonio sonoro venezolano.
“Esto es un desorden organizado pero es también el formato original del trabuco: cuatro trompetas, cuatro trombones. Vamos a tocar los temas de siempre, los que ustedes ya se conocen”, comentó Naranjo quien, además de dirigir, sirvió como una suerte de narrador que guió al público en el disfrute de la gala musical que comenzó con salsa brava, luego se fue a lo instrumental, y terminó con una representación del culto a San Juan Bautista. “Aquí habrá de todo, la música es un lenguaje libre. Si quieren bailar bailen. Hagan lo que puedan”, comentó el artista.
En la lista de temas interpretados destacan La negra Tomasa, Almendra y El ojo del huracán -estos últimos de tipo instrumental- y Compañero, una de la canciones más populares del Grupo Madera, cuyos integrantes y otros cincuenta músicos más acompañaron el evento desde el escenario.
El concierto de esta noche también fue una ocasión para recordar a músicos apreciados por Naranjo tales como Eduardo Cabrera, Eliel Ribero –quien estuvo presente durante todo el espectáculo–, Ricardo Quintero y Carlos Daniel Palacios. “Para todos ellos van mis respetos”, expresó Naranjo, quién a su vez fue reconocido como un padre musical por sus músicos Gustavo Aranguren, Arturo Guaramato, Fran Márquez, Willy Díaz, entre otros.
El evento culminó cerca de las nueve de la noche con una invitación de Naranjo al público: “si quieren ver más del trabuco vengan mañana. Todos esos temas que siguen pidiendo se tocarán en un nuevo concierto, mañana”, dijo.
Precisamente será este viernes 25 de agosto cuando Naranjo y su orquesta de trabuqueros, como él los suele llamar, recibirán el título de Patrimonio Cultural por parte del Estado venezolano, esto como una forma de corresponder a todo ese buen guaguancó que la orquesta ha interpretado desde 1970 y que desde entonces ha sido tocado, bailado y cantado por el pueblo.