Este miércoles, el director de la policía del municipio Sucre del estado Miranda, Manuel Furelos, fue detenido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), según informó el alcalde del municipio, Carlos Ocariz, del partido de derecha Primero Justicia. Horas después, el Ministerio Público emitió una nota de prensa recordando que el pasado 22 de noviembre, una caravana llevada a cabo en Petare por el candidato opositor Miguel Pizarro, del mismo partido, “fue sorprendida por varios motorizados armados. Luego de varias diligencias de investigación coordinadas por el Ministerio Público, se determinó la vinculación del jefe de la policía del municipio Sucre con este hecho“.
La nota de prensa señala lo siguiente:
El Ministerio Público imputará en las próximas horas ante el Tribunal 2° de Control del área metropolitana de Caracas, al jefe de la Policía del municipio Sucre del estado Miranda, Manuel Furelos, por su presunta vinculación con el hecho de violencia ocurrido el pasado 22 de noviembre durante acto un político del diputado Miguel Pizarro, en el barrio José Félix Ribas de Petare.
El funcionario policial fue detenido en cumplimiento de una orden de aprehensión acordada por la referida instancia judicial a solicitud del Ministerio Público.
En ese sentido, la fiscal 9° nacional, Daysi Bolívar, imputará a Furelos por delitos tipificados en la legislación venezolana.
De acuerdo con la investigación preliminar, el citado día, durante una caravana llevada a cabo en dicho sector, encabezada por Pizarro, la misma fue sorprendida por varios motorizados armados. Luego de varias diligencias de investigación coordinadas por el Ministerio Público, se determinó la vinculación del jefe de la policía del municipio Sucre con este hecho.
Por tal motivo, Furelos fue aprehendido este miércoles 2 de diciembre por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, en la estación policial del municipio Sucre en Sebucán.
Periodistas manejan extraoficialmente que Furelos es acusado por “intimidación pública”. Igualmente, el alcalde Ocariz aclaró “que la sede de la policía en este momento no está militarizada. Nuestros funcionarios fueron acuartelados hasta nueva orden”.
El 22 de noviembre, tras el ataque a Pizarro fueron difundidas en redes sociales fotos de los presuntos atacantes, algunos de ellos encapuchados, vistiendo franelas rojas y portando armas de fuego. Esto causó que se difundiera la versión de que supuestos colectivos afectos al gobierno revolucionario habrían abierto fuego contra la caravana de Pizarro.