Este sábado 27 de junio, en el Teatro Municipal de la ciudad de Caracas, tuvo lugar la primera función de la obra teatral Travesía, con motivo de la celebración del Día Nacional del Teatro, y también como parte de las actividades en este año centenario del dramaturgo e intelectual venezolano César Rengifo. “Estamos en vísperas de celebrar el Día Nacional del Teatro, y el mensaje es resaltar la importancia que para la sociedad venezolana tiene el activismo cultural que realiza todo el mundo del teatro […]. Éste es un año muy especial para nosotros, el Año de César Rengifo, y nosotros nos hemos encargado de insistir en el hecho de que él era multifacético, aunque era un extraordinario dramaturgo”, señaló el ministro del Poder Popular para la Cultura, Reinaldo Iturriza, quien asistió a la función.
Prensa MPPC (Texto: Javier Bastardo / Fotos: Orlando Herrera)
Antes de iniciar la obra, Humberto Orsini, conocido teatrero venezolano, leyó un documento donde se recogía parte del espíritu bajo el cual se fraguó el 28 de junio como Día Nacional del Teatro. Asimismo, en el documento se reconocieron los esfuerzos hechos por muchas personalidades del teatro para lograr el afianzamiento de esta disciplina artística como parte de la cultura venezolana, más allá del viejo elitismo de las salas excluyentes, como una herramienta de transformación social, como Rengifo la pensó.
Además, el director del Centro Nacional de Teatro, Alfredo Caldera, anunció el veredicto del ganador del Concurso de Dramaturgia Apacuana, en el marco del Año de Rengifo.
“El jurado integrado por Carlota Martínez, Carlos Sánchez Delgado y Clemente Márquez, después de evaluar, y realizadas las deliberaciones, acordó, por unanimidad, declarar ganadora la pieza Peludas en el cielo, de la autoría de Gustavo Ott”, expresó Caldera.
A la cita acudieron cientos de personas que disfrutaron una puesta en escena llena de colorido que narra la historia de un joven del campo en su viaje por la ciudad. En su desarrollo, el personaje va recorriendo distintas circunstancias que le demuestran el valor de su propia identidad.
La puesta en escena carece de diálogo, pues ofrece un encuentro muy ameno entre el circo y el teatro. “Me gustó mucho que hubiese tanta variedad de cosas, me sentí sorprendida”, opinó Deisa Alcántara.
Y es que con trucos aéreos, malabares, pulsadas, acrobacias y una gran cantidad de recursos circenses, Travesía ilustra perfectamente las dificultades y vicisitudes del hombre del campo en una ciudad hostil. El montaje es trabajo conjunto del Centro Nacional de Teatro junto a la Compañía Nacional de Circo, lo que explica la naturaleza de la obra.