El cultor oriental Mónico Márquez tocó el cuatro, la bandola, la mandolina, la armónica o sinfonía, la caja (percusión), las maracas y la cuereta, y hasta chistes contó durante el homenaje que le rindieron este domingo al mediodía en la sede de Pdvsa La Estancia en Caracas. La actividad formó parte del sexto Festival de Joropo 2015, organizado por la institución cultural de la petrolera estatal venezolana.
Texto: Correo del Orinoco (Luis Jesús González Cova)
Estuvieron con Márquez las y los integrantes de Estribillo, la agrupación que lo motivó a seguir cultivando la música tradicional venezolana cuando estuvo a punto de “colgar la cuereta hace unos 15 años”, según contó en el escenario la coordinadora del colectivo, Milagros Figuera, interprete del cuatro y la mandolina.
Mientras el homenajeado se sentó frente a la tarima como parte del público, el espectáculo comenzó con la diversión de Eduardo Chacín “La mariposita”, con Carlos García -primo de Márquez- en la cuereta o “acordeón de botones” como también se le llama al instrumento en las tierras orientales.
El joropero, declarado Patrimonio Cultural Viviente del estado Sucre, también salió a bailar. Márquez agradeció y celebró el reconocimiento que le hacen en vida “como deben hacerse los homenajes, no cuando la gente está muerta”. Se sumó al grupo Estribillo para interpretar temas de diferentes estilos del joropo oriental como “la fiesta de los santos”, “garrapatero”, “Golpe de arpa, “El Cruzao”, “Sabana blanca”, “El berraco”, “El lagunero”, “Guacharaca” y muchos más.
RECITAL DIDÁCTICO
Durante el concierto, además de contar la historia artística de Márquez y de Estribillo, la coordinadora de la agrupación hizo referencia a algunos aspectos del joropo oriental.
En su intervención, Figuera contó que hace poco más de 15 años Márquez estuvo a punto de retirarse de la música porque “como tocaba el acordeón la gente le pedía géneros extranjeros que se tocan con ese instrumento, y él es joropero, lo que quería tocar era nuestra música”. Hasta que los hermanos Julián y Epifanio Laya (integrantes de Estribillo) lo convencieron para que se sumara a la agrupación e incluso dictara unos talleres para tocar cuereta, auspiciados por la Fundación Bigott.
“Así fue que se entusiasmó otra vez, porque estaba decepcionado, sentía que lo que hacía, el joropo oriental, no servía”, apuntó Figuera.
Por otra parte, el público pudo conocer que Estribillo se dio conocer gracias a la cultora Lilia Vera, quien luego de invitarlos a su programa de radio los convocó a participar junto a ella en la fiesta de la Cruz de Mayo en Cumaná.
“Nosotros estábamos nerviosos, porque ahí estaba la crema y nata de la música tradicional de oriente y el único oriental en Estribillo es Mónico. Cuando bajamos de la tarima esos cultores de oriente nos abrazaron, nos besaron y nos felicitaron y así fue que nos consagramos como exponentes de la música oriental”, contó la mandolinista.
DIVERSIDAD DE ESTILOS
En este homenaje tan particular el público también disfrutó y confirmó la versatilidad de Márquez como joropero capaz de interpretar todos los instrumentos involucrados en el género. Así el cultor se paseó por las maracas, la armónica, la caja, (instrumento de percusión de fabricación artesanal con cartón o madera y cuero), la mandolina, la bandola y el cuatro. “No importa que él sea el homenajeado, lo vamos a poner a tocar de todo; no va a tocar el violín porque justo ayer se le reventó una cuerda”, confesó Figuera.
“Este homenaje me va a salir bien caro”, bromeó el Patrimonio Cultural Viviente de Sucre.
Así como Márquez se paseó por todos los instrumentos, la agrupación realizó un recorrido por todas las variantes del joropo oriental.
A BAILAR LO NUESTRO
En opinión de Milagros Figuera el baile de joropo no debería ser una manifestación exclusiva de espectáculos. “El joropo está hecho para bailar y lamentablemente en las fiestas de la mayoría de los hogares venezolanos no solo no se baila este género, sino que además casi ni se escucha. Y si el joropo es nuestro, eso es lo que deberíamos bailar en nuestras casas durante los cumpleaños y fiestas familiares”, consideró.
Con la intención de promover el baile del joropo, los encargados de las coreografías en el grupo Estribillo danzan sin la vestimenta tradicional. “Eso forma parte de nuestro gentilicio igual que la música y el canto”, advirtió la coordinadora del grupo Estribillo.
NIÑAS Y NIÑOS SUBIERON A ESCENA
Un nutrido público llenó ayer la plaza de Los Museos para disfrutar de las obras programadas especialmente para el Eje Infantil de la cuarta edición del Festival de Teatro de Caracas, donde ya se han completado unas 14 funciones solo en la tarima central. Hoy se presentará a las 11:00 am la pieza La niñita de al lado, de la Fundación Teatral Tuqueque; a las 12:00 m Los regalos de Sofía, del grupo Tanteo Teatro y Títeres; a las 2:00 pm Don Cascarrabias y sus Abracadabras, montaje a cargo del Grupo Teatral Once y a las 4:00 pm El Viaje de la Tortuga, del grupo Artgnosis.