Las y los fabricantes de instrumentos han decido organizarse para resolver los problemas que afectan al sector, dar respuesta a las demandas y aumentar los sonidos autóctonos de Venezuela. Para lograr estos objetivos las artesanas y los artesanos resolvieron formar lo que consideran la primera comuna cultural de Venezuela, una organización desplegada en todo el territorio nacional que ahora debe luchar para mantenerse viva.
Fuente: Correo del Orinoco (Texto: Várvara Rangel Hill, Fotos: Héctor Rattia)
Estos propósitos nacieron del primer Congreso de Constructores del Sonido, que se celebró a finales del mes de agosto en Tunapui, estado Sucre, con la participación de 158 personas dedicadas a la elaboración de instrumentos musicales.
El maestro luthier Alexander Paredes, vocero de la red de constructores de sonido, admitió que la formación de la comuna es un ensayo que no se inscribe en una localidad o región, pero que tiene como fin continuar el legado del presidente Chávez. “Entre los fabricantes de instrumento hay un común de unos poquitos en un consejo comunal pero que cuando te pones a verlo a escala nacional es algo grande”, comentó.
Según el artesano, la totalidad de los 158 participantes suscribieron la creación de la comuna y están abiertos a que se sumen más personas que tengan que ver con la elaboración de instrumentos musicales. “Se deben sumar músicos, fotógrafos, el que escribe, el que diseña, el que quiere aprender. Se puede sumar todo el quiera”, exhortó.
Esta organización es el resultado de dos reuniones, una primera que convocó en mayo a creadoras y creadores de la región occidental, que se dieron cita en Bailadores, estado Mérida. Luego, el mes pasado, fueron representantes de todos los estados a Tunapui, para participar en el congreso fundacional de la comuna.
“Fue un congreso inédito, se discutieron cualquier cantidad de puntos relacionados con las necesidades y las propuestas de cada uno”, contó.
La comuna, aseguró Paredes, cuenta con voceras y voceros en cada uno de los 24 estados, quienes ahora se encargarán de llamar a más personas para debatir propuestas y hacer una propuesta de ideas con miras a la próxima reunión.
“Las voceras y los voceros deben reunirse con las comunidades fabricantes de instrumentos. Por estado habrá propuestas, proyectos e ideas”, adelantó.
Lo que viene
Alexander Paredes dijo que ahora la primera comuna cultural de Venezuela hará evaluaciones puntuales en cada estado. Además buscarán espacios para articular con diferentes instituciones del Estado como los despachos de Cultura, Educación, Ambiente, Ciencia y Tecnología, Energía y Petróleo.
En cuanto a las líneas de producción, el maestro luthier expresó que pretenden dar respuesta a la demanda nacional de instrumentos musicales de calidad elaborados por expertos venezolanos, esto requiere evaluar las técnicas, las materias primas, los costos y la comercialización.
Paredes cree que la evaluación es necesaria porque hay una utopía sobre producir cantidades industriales de instrumentos sin pensar en la calidad, las usuarios, los usuarios, las y los docentes.
“Todo lo que le llegue a los niños debe tener calidad para que el niño se sienta cómodo con la belleza del instrumento, pueda tocarlo y esté afinadito”, afirmó.
Esta última declaración de Paredes se refiere precisamente a una denuncia que se presentó en el congreso, sobre instituciones del Estado que han comprado instrumentos musicales fabricados en China, incluso cuatros.
¿Estos instrumentos de China son de calidad? “He visto como tres o cuatros, se parecen mucho a los venezolanos pero no suenan a venezolano”, sentenció.
En la declaratoria del primer Congreso de Constructores de Sonido, las y los participantes rechazaron la adquisición de instrumentos criollos fabricados fuera de la patria de Bolívar. “Nos doblan, nos quiebran, nos irrespetan con acciones que van en contra de la soberanía nacional”, reza el comunicado.
Paredes cree en la industria pero no al servicio de la fabricación de instrumentos musicales. Defiende que hayan modelos y estándares unificados de estos bienes pero que sean elaborados por las artesanas y los artesanos: “Lo violines tienen medidas específicas: un cuarto, tres cuatros, cuatro cuartos. Con el cuatro debería ser algo así”.
Desdeñó que se hagan cuatros como si fueran panes, porque la producción industrial amenaza la continuación de la tradición artesanal que elabora los instrumentos. En este sentido, el maestro deploró la fabricación de instrumentos con derivados del petróleo.
“No se puede hacer una industrialización para desplazar al artesano”, comentó Alexander Paredes.
El luthier está consciente de que la comunidad artesanal no tiene una gran capacidad de producción, ni siquiera, cuentan con estimaciones sobre la fabricación mensual o anual. Aclaró que la comuna no se propone solo potenciar la construcción de cuatros sino también la variedad de tambores, instrumentos de viento y aborígenes.
Alexander Paredes aclaró que no solo se tratan de los instrumentos con los que se hace la música popular tradicional de Venezuela, son también los instrumentos que hacen posible los repertorios universales. A decir del investigador Carlos Hernández, vocero de la comuna por el estado Barinas, con las maderas tropicales se pueden hacer cuerpos sonoros para la música sinfónica.
POR UN MUNDO SUSTENTABLE
Hernández, quien es fundador de la Fundación para la Investigación y el Aprovechamiento de las Maderas del Trópico con sede en Barinas, participó en el congreso en la mesa dedicada a la materia prima.
Este investigador reconoció que la explotación de la madera es un tema sensible en la fabricación de instrumentos y productos artesanales en general, porque la materia prima se explota pero no se reforesta.
“Una de las propuestas que hago desde hace muchos años es el de la ecología de la música. La vinculación del instrumento musical con su elemento de origen, la madera. Las tasas de deforestación en Venezuela son altísimas”, alertó.
Hernández señala que no hay estadísticas en Venezuela sobre la dimensión la cobertura boscosa, en función de las emanaciones de gases, la calidad del aire y la calidad del agua. Se trata de un aspecto crítico en contraste con la sustentabilidad, el objetivo que estableció el comandante Chávez en el quinto objetivo Plan de la Patria, sobre la necesidad de la preservación de la vida. En ese sentido, “la reforestación para la sustentabilidad y la fabricación de instrumentos es clave”.
Hernández señaló que cada instrumento musical tiene que tener un certificado de origen de su materia prima, que pueden diversificarse para emplear especies foráneas. De igual modo, se debe fomentar la cultura de reforestación de los bosques. Mencionó como ejemplo que en el estado Barinas hay experiencias de plantaciones de teka y melina, especies no autóctonas muy útiles para fabricar instrumentos de calidad.
No obstante, el investigador afirmó que con las maderas tropicales se pueden fabricar instrumentos sinfónicos. Se refirió a una experiencia que realizó en la década de los noventa, cuando formó un cuarteto clásico con músicos de la Filarmónica de Caracas, que ejecutaron instrumentos de caoba y cedro, la madera que se emplea tradicionalmente para confeccionar cuatros, bandolas llaneras y el arpa criolla.
El resultado de ese invento fue un concierto de obras de Johann Sebastian Bach en caoba y cedro, que recibió una buena crítica del maestro Juan Carlos Núñez. “Lo que se presenta hoy como una propuesta interesante complementaria a todo el trabajo colectivo de la red, es que todo este conglomerado de constructores están aportando elementos interesantes que el país poco conoce”, resaltó.
Adelantó que en el congreso las artesanas y los artesanos acordaron trabajar de manera sustentable y esperan coordinar acciones en este sentido con entes del Estado. Asimismo, resolvieron trabajar en la elaboración de partes y piezas del “kit” necesario para fabricar instrumentos musicales que se elaboran con maderas que tengan sus respectivos certificados de origen. Igualmente, se aplicarán controles de calidad a los cortes de los materiales así como a los tratamientos y los secados de la madera.
UNA RUMBA
Para el año 2014, Alexander Paredes quiere hacer una gran fiesta de los constructores de sonido, que podría realizarse en cualquier lugar del territorio nacional: “Quiero que vaya todo el mundo a ver todos los instrumentos de Venezuela”, manifestó.
Asimismo, le gustaría tender un puente para compartir experiencia en cuanto a la elaboración de instrumentos con fabricantes de otros países de la región, particularmente de los que viven en las naciones que forman el Mercosur y el ALBA.