Arpa, cuatro y maracas son los instrumentos básicos del joropo llanero, uno de los seis tipos de este género musical y baile representativos de Venezuela que cada 15 de marzo, desde 2014, celebra su declaratoria como Patrimonio Cultural de la Nación. Este año, joroperos y joroperas celebran la efeméride con la mira puesta en lograr que esta expresión logre convertirse en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, título otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ruta que ya está en marcha con la construcción del respectivo expediente y la reunión de recaudos exigidos por el organismo internacional.
Texto: Prensa Gobernación de Miranda
Mercedes Granadillo es joropera, docente y promotora cultural. Con profundo orgullo explica que junto a otros cultores mirandinos, y de la mano con el Centro para la Diversidad Cultural, la Red de Patrimonio del estado y la Gobernación de Miranda, están realizando los procesos para lograr que el joropo logre el título universal.
Una de las razones que movió a Mercedes a ser difusora de esta expresión, específicamente en su variante mirandina: el joropo tuyero, es la pasión adquirida desde la infancia. “Mi abuela paterna creó en mí el amor hacia el joropo tuyero, desde muy pequeña me gustaba oírlo y bailarlo, aprendí a hacerlo imitándola a ella y a uno de mis tíos, quien también lo bailaba”, rememora.
Esta bailadora ha dedicado gran parte de su existencia a difundir y fortalecer todo lo relacionado con esta manifestación popular, es así como en el año 2012, junto a otros cultores, crea una fundación para dar talleres, no solo de baile, sino también sobre su origen, evolución, importancia, entre otros tópicos.
Mercedes, genuina defensora del joropo, como ella misma se define, destaca la importancia de continuar realzando el joropo tuyero. Recuerda además, con orgullo, que este 2022 se cumplen cuatro años desde que esta variante fuera declarada Patrimonio Cultural del estado por el Consejo Legislativo, hecho ocurrido el 20 de abril de 2018, y del cual ella fue una de las promotoras.
De generación en generación
Juan José Aquino Mesa, quien es arpisto, defensor y promotor del joropo tuyero, define en sus propias palabras, cargadas de estima y orgullo, lo que significa para el ser hijo de “la máxima expresión” de este género propio de los Valles del Tuy: Fulgencio Aquino. “Para mí es un orgullo ser portador de sus conocimientos y enseñanzas, saber la historia y la ejecución del golpe tuyero y poder transmitirlo a generaciones a través de talleres, conversatorios, entre otros”, expresa.
Cargado de experiencia y ganas de continuar el legado que dejó su padre, Juan José nos habla de su experiencia como arpisto, representando el joropo tuyero no solo en el territorio nacional, sino también a nivel internacional: “Toqué varios bailes, hice presentaciones en instituciones del estado, públicas y privadas; representé también a Venezuela en el exterior, en países como Jamaica, Brasil, Panamá, Ecuador, Puerto Rico, Antigua, entre otros”.
En su incansable labor de difundir, promover y promocionar esta variante del joropo, Aquino asegura que aunque el llanero se conoce más por su promoción comercial, el tuyero es el que más se baila en Venezuela, con amplio arraigo en Miranda, Aragua y hasta Caracas.
Miranda y su joropo
Juan José nos habló de las variantes del joropo que son propias del estado Miranda: Primeramente está el tuyero, del cual ya hablamos y que usa como guía un arpa con cuerdas de metal. En Araira, municipio Zamora, se ejecuta este subgénero con guitarra, en lugar de arpa.
También tiene esta entidad el joropo jarillero o de El Jarillo, propio de esta población altomirandina y de la Colonia Tovar (Aragua), con la particularidad de incluir acordeón.
Una tercera variante es el joropo barloventeño o yabajero, arraigado en las poblaciones de El Guapo, Río Chico y Cúpira, también presente en el estado Guárico. Esta forma se ejecuta con bandola de ocho cuerdas en lugar de arpa.
“El joropo tuyero nació en los Valles del Tuy en los tiempos de la colonia y se ha expandido hacia la región Capital y su periferia, al igual que hacia el sur de Aragua, es decir, hacia San Casimiro, San Sebastián, Villa de Cura”, puntualiza.
Como defensor de este género musical, Juan José afirma que lleva “una batalla de décadas” para que al joropo tuyero no se denomine como joropo central, como hacen algunas personas, porque “si se invisibiliza el nombre original, esto conlleva a la desaparición de la variante mirandina”.
Un género diverso
Además de las referidas variantes de Miranda, Venezuela cuenta con una amplia gama de formas de interpretación con características propias de las regiones donde se generan.
En el portal web del Centro para la Diversidad Cultural enumeran el horconeao, que incluye el violín y está presente en Carabobo, Cojedes, Yaracuy y parte de Guárico; el guayanés, con bandola y arpa, característico del estado Bolívar; y el andino, llamado también caracoleado, y que está presente en Mérida, Táchira y Trujillo, con denominaciones de polka y fandango. Así también, están el oriental, también conocido como cotorreado o con estribillo, y que es propio de los estados Sucre y Monagas; y por último, el llanero o sabanero, que goza de mayor difusión y pertenece a los cinco estados de los llanos occidentales.
De lograrse la declaratoria de la Unesco, el joropo sería el Patrimonio Cultural de la Humanidad número doce del país, junto a los Diablos Danzantes de Corpus Christi, la Parranda de San Pedro, los Palmeros de Chacao, el cultivo y procesamiento de la curagua, el Carnaval de El Callao, los cantos del llano, el Ciclo Festivo de San Juan Bautista y la lengua Mapoyo, en la modalidad Inmaterial.
Así también, el país cuenta con los Patrimonios Materiales Coro y su Puerto de La Vela, la Ciudad Universitaria de Caracas, y el Parque Nacional Canaima.