Aun cuando existen diversos tipos de discapacidad, las mayores dificultades para acceder al mundo de la lectura, de los libros y demás materiales impresos, las tienen las personas con discapacidad visual; pensando en ellos y a propósito de cumplirse 211 años del nacimiento de Louis Braille, el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas (IABNSB), organizó la charla “Disfrutando el placer de leer con las manos”.
Texto: Prensa IABNSB
La actividad se llevó a cabo este martes 28 de enero, en la sala de lectura “Andrés Bello”, de la colección Bibliográfica General, en el edificio de los servicios de atención al público de la Biblioteca Nacional, Complejo Cultural Foro Libertador, lugar donde se encuentra ubicada la Sala para Personas con Discapacidad Visual.
Yenny Hoyer, funcionaria adscrita a dicha sala, quien posee una discapacidad visual y ha descubierto el placer de leer con las manos, así como también, el de enseñar y motivar a otras personas a que lo hagan, recordó que Louis Braille (1809-1852) perdió la visión con apenas tres años de edad. Esta circunstancia, junto a su formación académica, lo llevó a crear un alfabeto y una forma de comunicarse a través del tacto, modificando el sistema de escritura por puntos, creado previamente por Charles Barbier (1767-1841).
Seguidamente, el doctor Luis García Valor, quien actualmente funge como asesor legal del Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad (CONAPDIS), institución adscrita al Despacho de la Vicepresidencia de la República, para la cual trabaja desde hace veinte años, describió las diversas discapacidades que existen y el marco legal que protege a las personas que las poseen.
García Valor, quien además posee una discapacidad auditiva (hipo acucia) fue además el intérprete en lengua de señas, durante la actividad. Como abogado, colocó el mayor énfasis en el marco jurídico y toda la normativa legal, tanto nacional como internacional, que ampara a todas aquellas personas con alguna discapacidad.
En primer término la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999); la Ley para Personas con Discapacidad (2007); la Ley Orgánica del Trabajo para las Trabajadoras y los Trabajadores (LOTTT) y la Lopcymat; así como también, toda la normativa internacional que rige en la materia.
Además, describió las distintas discapacidades existentes que se concentran en cinco grandes grupos: Discapacidad visual, auditiva, físico-motora y muscoloesquelética, sordo-ceguera y discapacidad intelectual, en la cual se incluyen las personas con diversos síndromes, problemas de aprendizaje, autismo, entre otros.
Finalmente, García Valor habló sobre los distintos paradigmas que existen en torno a las personas con discapacidad, y la importancia de que no sean vistos como “chatarra humana”, o tratados con diversos términos peyorativos, sino que se les considere y se les ofrezcan oportunidades en condición de igualdad. Esto pasa por un tema de reflexión, de actitud y de conciencia para lograr un mundo más humano, donde se respeten los derechos de cada ciudadano.
Conscientes de ello, el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Biblioteca, marcó una pauta hace más de 10 años, con la creación de su Servicio para Personas con Discapacidad Visual (SPDV), en él se conjugan todas las situaciones para favorecer el acceso a la lectura, y se les hace saber a los usuarios y usuarias, que se trata de un espacio de encuentro para el goce, el placer y el enriquecimiento que proporciona la lectura.
Este servicio es garantía del cumplimiento de las políticas de igualdad e inclusión del gobierno bolivariano; y es además una luz en medio de la oscuridad. Su finalidad es la de fomentar la lectura, y brindarle a aquellas personas que, debido a su condición visual, no tuvieron la posibilidad de leer, que hoy en día, gracias a la tecnología y a este espacio que les ofrece la Biblioteca Nacional, es más factible hacerlo.
El SPDV cuenta con personal especializado que orienta a las y los usuarios en el uso de la tiflotecnología, la rápida localización de la información y el uso de la colección en sus diferentes formatos, libros hablados, libros impresos en Braille y la posibilidad de digitalizar libros impresos en tinta, para que sean legibles a través de cualquier lector de pantalla.