Estado Amazonas, Venezuela

Los “petroglifos más grandes del mundo” están en Venezuela pero no los descubrieron científicos británicos, como afirma El País de España

Petroglifos en el cerro Uruana, municipio Atures del estado Amazonas. Superposiciones mejoradas. (Créditos: Philip Riris, José Ramón Oliver y Natalia Lozada Mendieta)

Con el titular “Científicos colombianos y británicos hallan los grabados rupestres más grandes del mundo en la cuenca del Orinoco”, el diario español El País publicó un artículo este 5 de junio de 2024 reseñando un estudio realizado por científicos de varias nacionalidades en el cerro Uruana, municipio Atures del estado Amazonas (Venezuela), sobre inmensos petroglifos tallados por pueblos indígenas hace miles de años. Aunque el diario español afirma que los citados científicos “descubrieron” los inmensos petroglifos, la realidad es que hace mucho que son conocidos y reseñados en publicaciones venezolanas.

Texto: Alba Ciudad (Luigino Bracci Roa)

El artículo de El País asegura que “una serie de grabados monumentales tallados hace miles de años para representar serpientes, ciempiés gigantes y figuras humanas arrojan nuevas pistas sobre los grupos humanos que habitaron lo que hoy es la frontera entre Colombia y Venezuela hace miles de años. El hallazgo, realizado en una zona conocida como los Rápidos de Atures, en el Orinoco Medio, la región donde el cauce del tercer río más caudaloso del mundo separa ambos países, incluye al menos 14 nuevos sitios con grabados rupestres en rocas, cuyo tamaño de entre 25 y 40 metros de largo los convierte en los más grandes registrados en el mundo”.

“La región donde se encuentra la mayoría de grabados, algunos descubiertos desde 2015, constituía una ruta clave comercial y de tránsito (…) El hallazgo, realizado por un equipo multidisciplinario integrado por la Universidad de los Andes [de Bogotá], la Universidad de Bournemouth y la University College de Londres, aumenta la comprensión del entorno en el que vivieron los grupos humanos en Sudamérica hace miles de años”, señala el artículo más adelante.

Aunque el artículo da a entender claramente que se trata de un descubrimiento nuevo, la imagen con la que abre el artículo muestra un sector del cerro Uruana del estado Amazonas, que es conocida desde hace años por estudiosos, científicos y habitantes del sector.

Captura de pantalla del artículo de El País de España, realizada el 5 de junio de 2024 en la tarde.

El artículo de El País está basado en un paper publicado en la revista científica Antiquity de la Universidad de Cambridge, del Reino Unido, con el título “Monumental snake engravings of the Orinoco River” (Grabados monumentales de serpientes del río Orinoco), realizado por Philip Riris (investigador principal, de la Bournemouth University de Reino Unido), José Ramón Oliver (University College Londres) y Natalia Lozada Mendieta (Universidad de Los Andes, Bogotá).

Es de notar que los tres científicos NO afirman en el paper que hayan descubierto los petroglifos y grabados; todo lo contrario, citan varias publicaciones anteriores, algunas de 1975 (Sujo Volsky, J.: “El estudio del arte rupestre en Venezuela”) donde se reseña la existencia de los mismos. Los científicos señalan que “recopilamos la literatura sobre el arte rupestre del Orinoco a partir de informes, tesis, libros y artículos”.

Por otro lado, el paper científico sí señala la aplicación de nuevas metodologías y tecnologías para hacer un “inventario de 157 ubicaciones de arte rupestre en el Medio y Alto Orinoco”.

“Hicimos registros completos de cada sitio utilizando cámaras DSLR y escalas métricas, así como drones aéreos cuando fue necesario debido al tamaño excepcional de algunas de las obras de arte. Las coordenadas se registraron en unidades GPS portátiles. Además, recopilamos la literatura sobre el arte rupestre del Orinoco a partir de informes, tesis, libros y artículos. Las ubicaciones de los sitios se estimaron a partir de descripciones y mapas publicados para producir un inventario completo del sitio, lo que dio como resultado una muestra de 157 ubicaciones de arte rupestre en el Medio y Alto Orinoco. Clasificamos 13 de ellos como “monumentales” definido aquí como un lugar prominente en el paisaje y al menos dos veces más grande que un humano adulto (>4 m) en dimensiones verticales y/u horizontales.

Ubicación de los petroglifos reseñados por los científicos A) Cerro Dagua; B) Cerro Casuarito Centro y Sur; C) Cerro Casuarito Norte; D) Picure; E) Cerro Palomazón; F) Cerro Pintado; G) Cerro Humeante; H) Maipures-2; I) Cerro Mariposa; J) Cerro Pirari-ame; K) Caño Grulla. Créditos de la imagen: Philip Riris, José Ramón Oliver y Natalia Lozada Mendieta

Es de destacar que, en el paper publicado en Antiquity, los autores agradecen al Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) y al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) por su cooperación para la investigación.

Aunque los científicos no afirmaron en ningún momento haber descubierto los petroglifos, el diario El País de España sí lo hace. Y hay numerosas evidencias de que eso no es cierto.

Una publicación del Ministerio para la Cultura (Venezuela), el “Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano”, impresa en 2006 por el Instituto del Patrimonio Cultural (ente adscrito al mencionado ministerio), ya había publicado estos petroglifos, incluyendo una foto de una parte de la inmensa serpiente y el ciempiés que aparecen  en la portada del artículo de El País.

Así aparece en el tomo dedicado al Municipio Atures del Estado Amazonas, en sus páginas 80 y 81. El libro puede descargarse como PDF haciendo click aquí.

En la siguiente imagen puede compararse, lado a lado, la imagen publicada por El País de España (izq.) y la imagen publicada por el Catálogo del Patrimonio Cultural en 2006 (der.), en particular la parte donde aparece un dibujo parecido a un ciempiés.

El petroglifo de la serpiente y el ciempiés también aparece en otros libros, como “Arte y vida – Catálogo del Museo Etnológico ‘Mons. Enzo Ceccarelli'” de 1988, página 33.

Libro “Arte y vida – Catálogo del Museo Etnológico ‘Mons. Enzo Ceccarelli'” de 1988, página 33, mostrando el petroglifo de la serpiente

Son muchísimos los tesoros antropológicos y arqueológicos que existen en Venezuela, y sin duda que los venezolanos agradecen su estudio, divulgación y la cooperación necesaria para su preservación.

De hecho, algo muy positivo sobre el artículo de los científicos publicado en la revista Antiquity tiene licencia Creative Commons por Atribución, que permite “la reutilización, distribución y reproducción sin restricciones en cualquier medio, siempre que la obra original esté debidamente citada”; es decir, cualquier estudioso venezolano  o de otro país puede usar y citar el artículo, sólo estando obligado a darle crédito a sus autores.

Lo realmente molesto es que algunos medios de comunicación intenten quitarle méritos a los científicos, instituciones venezolanas y al propio pueblo venezolano, y equivocadamente afirmen que un estudio científico “descubrió” tesoros que, en realidad, son ampliamente conocidos desde hace años.

No es la primera vez

De hecho, no es la primera vez que se afirma que los petroglifos venezolanos supuestamente fueron descubiertos por científicos extranjeros.

En 2017, una oleada de publicaciones en Internet reseñaron que estos mismos científicos supuestamente habían descubierto los grabados en el estado Amazonas. Medios como El Impulso titularon: “Encuentran en Venezuela los petroglifos más grandes del mundo”. Un titular parecido emitieron Agora Magazine, Revista SIC, 2001 y Confirmado ese mismo año: “Descubren en Venezuela los petroglifos más grandes del mundo”. La Agencia Carabobeña de Noticias (ACN) repitió en 2021 el mismo titular de El Impulso. En todos los casos, se trataba de la misma noticia, el mismo lugar y los mismos científicos.

En aquella ocasión, las publicaciones se basaron en un artículo científico publicado en el sitio Phys.org, titulado “Arte rupestre venezolano mapeado con un detalle sin precedentes”. En el artículo se señala que “investigadores del University College de Londres han mapeado con un detalle sin precedentes grabados rupestres ubicados en el oeste de Venezuela, incluidos algunos de los más grandes registrados en el mundo”. Nuevamente, en ningún lado los investigadores se proclaman descubridores de los petroglifos, pero parece que la necesidad de algunos medios de usar titulares sensacionalistas y atacar la autoestima del venezolano los llevaron a hacer la falsa afirmación.

El Dr. Philip Riris, uno de los investigadores, incluso fue entrevistado en 2017 por el periódico británico Daily Mail, pero dicho artículo en ningún momento habla de “descubrimientos”, sino de que los petroglifos son revelados “con detalles sin precedentes”.

Ojalá ciertos medios tengan más profesionalismo en el tratamiento de noticias sobre Venezuela.

Grabados monumentales de serpientes (superposiciones mejoradas): A) Casuarito Norte, de aproximadamente 26 m de largo con animales de perfil y motivo geométrico; B) Palomazón, de aproximadamente 23 m de largo, nótese la Scolopendra a la izquierda; C) Maipures-2, de aproximadamente 15 m de largo con motivos animales y humanos. Compárese con Casuarito Centro; D) Pintado, de aproximadamente 42 m de largo, nótese la monumental Scolopendra y el motivo de la máscara. Tenga en cuenta a los humanos para la escala. Longitud de Pintado estimada a partir de imágenes de teledetección. Créditos: Philip Riris, José Ramón Oliver y Natalia Lozada Mendieta

Rectificación del El País

El 6 de junio, pudimos notar que El País cambió su titular en la mencionada nota, a “Científicos colombianos y británicos hacen nuevos hallazgos en los grabados rupestres más grandes del mundo”. Igualmente, colocaron una nota del editor al final, indicando que el titular fue ajustado el 5 de junio “para mayor claridad” luego de que un lector hiciera ver un error en el titular.

Suscribirse
Notificar en
guest

0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios