La escritora venezolana Carmen Bohórquez, filósofa, doctora en Historia, presidenta del Instituto de Estudios Francisco de Miranda, llegó a la 36.ª Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo 2024) para compartir las ediciones de los tomos XXI y XXII de la colección Colombeia, Archivo del General Francisco de Miranda, que se erigen como obras de gran importancia histórica y patrimonial para el rescate y preservación de la memoria de este personaje clave en la formación de la gesta independendista en América.
Texto y Foto: Cenal
El tomo XXI recopila archivos, anotaciones, cartas, documentos y escritos de hechos históricos entre 1804 y 1805. El tomo XXII
comprende toda la documentación correspondiente al año 1806 sobre la expedición libertadora de Miranda a las costas venezolanas.
“En el tomo XXII se reproducen documentos que hasta el momento nadie había reproducido ni traducido y donde se dan detalles de esa expedición desde que sale de Londres el 2 de febrero de 1806. La primera expedición militar que se hizo contra el dominio español en toda nuestra América”, apuntó Bohórquez durante la presentación de estos textos como parte de una conferencia denominada “La fantástica y real vida de Francisco de Miranda” que ofreció en el estand de Venezuela en la FilBo.
Son libros coeditados por la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, el Centro de Estudios Simón Bolívar (CESB) y la Gobernación de Miranda, con los que se busca completar el trabajo conducido inicialmente desde 1976 por las historiadoras Josefina Rodríguez y Gloria Henríquez, quienes lograron preparar y editar los primeros veinte tomos.
“Miranda fue el primero en pensar en América como una unidad política y cultural, una unidad indisoluble”, recuerda Bohórquez, Premio Nacional de Cultura en Humanidades (2012) y Premio Nacional de Historia (2020).
La investigadora explicó que el archivo de Miranda, que recopiló como un diario de viaje desde la primera vez que salió del país, está constituido por 63 volúmenes con más de diez documentos y 31 mil 600 páginas.
Estuvo extraviado desde 1812, cuando fue detenido en La Guaira y entregado a los españoles. Fue encontrado en 1926, 114 años después, por el historiador Caracciolo Parra Pérez.
Faltarían tres tomos por ser publicados, de acuerdo con Bohórquez.
“No hay algo que Miranda haya vivido que no esté en estos archivos”, señala Bohórquez. “La terminación ‘eia’ de Colombeia es un derivado de la lengua griega que significa ‘que pertenece a’, por lo que el nombre del archivo, puesto por el mismo Miranda, significa ‘lo que está relacionado con Colombia’, el nombre de la nación que se iba a crear”, detalla.
Estos documentos también están disponibles en el portal www.franciscodemiranda.org.
El precursor
Bohórquez paseó a los presentes durante su conferencia por la vida de Miranda (1750-1816), el hombre y precursor de la independencia, aquel que se vio a sí mismo como ciudadano de Venezuela y de la América del Sur en su conjunto, el primero en proponer un discurso identitario suramericano, aquel que creyó que el nombre de Colombia, del cual es creador, debía designar a la América del Sur en su totalidad; el hombre de la ilustración con habilidades excepcionales como difusor de ideas, conocedor de autores y sistemas políticos, pero que, a su juicio, terminó siendo olvidado o al que no se le ha reconocido del todo sus méritos.
“El hombre más influyente y con ideas originales, el primero que piensa en la noción de identidad americana y de integración, había sido reducido. Lo más que se decía es que trajo la bandera tricolor a Venezuela y que murió en La Carraca”, sostiene Bohórquez.
Precisamente, tras observar que el pensamiento político de Miranda no había sido estudiado como se merecía, Bohórquez ha logrado tras el análisis de la bibliografía existente tanto en Venezuela como en Europa esclarecer datos sobre la vida y obra de Miranda.
En ese sentido, compartió con el público las etapas de la formación de la conciencia americana en un suramericano que, recordó, fue el único en lograr participar, con las armas en la mano y al lado de la libertad, en tres grandes revoluciones ocurridas entre los siglos XVIII y XIX: la Revolución de Independencia de los Estados Unidos, la Revolución Francesa y la Revolución de la Independencia de Venezuela.
“El primero que va a tener conciencia clara del problema de la identidad americana y del derecho de todo grupo humano – con características culturales bien diferenciadas de cualquier otro grupo – a decidir su propio destino será Francisco de Miranda, quien comienza esta búsqueda de la identidad propia desde 1771, cuando habiendo llegado a España para entrar al ejército real se ve constantemente confrontado por las diferencias culturales entre España y América”, expone Bohórquez.
Este choque, más su lectura de libros que hablan de una realidad política de autonomía y participación, prohibidos por la Inquisición, a lo que se suma su experiencia como soldado en el combate a favor de las colonias del norte contra la dominación imperial de Inglaterra, hacen que ya en 1783 se imponga en su conciencia la necesidad de dedicar su vida a lograr la independencia de su propia tierra, narró Bohórquez.
“Él pensó en cada detalle de esa nación libre que habría de nacer”, aseguró.
Como relata la historiadora, Miranda dedicó su vida adulta a viajar desde los Estados a Europa para tratar de interesar a Inglaterra y a Francia en la independencia de su patria del yugo español. No obstante, convertido en general de la Revolución Francesa, no tuvo éxito en sus intentos de liberar a Venezuela. A los sesenta años, al regresar en 1810 a Caracas tras cuarenta años de ausencia resultó difícil el diálogo con los revolucionarios locales pese a ser una figura emblemática y en 1816 termina su vida aprisionado en España tras los sucesos derivados de su capitulación en 1812 con Domingo Monteverde, comandante de tropas realistas, uno de los aspectos que podría haber influido a lo largo de la historia en el poco reconocimiento de sus méritos anteriores.
Otro aporte de Bohórquez en la máxima cita con las letras de Colombia para comprender la vida del americano más universal fue la presentación de su publicación Miranda en el Congreso Constituyente de 1811, que recoge las actas de las secciones donde éste participa cuando es diputado de ese congreso, del 20 de junio de 1811 hasta el 5 de julio de ese año.
“Y se van a sorprender porque aquí van a descubrir cómo Miranda fue figura clave de ese congreso y el que hizo realmente que se declarara la independencia de Venezuela”.
La mujer indígena y la colonización de la erótica
Igualmente, la escritora compartió su libro La mujer indígena y la colonización de la erótica en América Latina, editado por Monte Ávila.
La autora ofrece una investigación histórica que permite entender qué grado de profundidad tiene la colonización de España no solo en el orden social y económico, sino también en la mente y la erótica del pueblo.
Bohórquez pone en evidencia cómo también fue colonizada la forma de relacionamiento personal.
De acuerdo con la filósofa, se busca con esta obra contar la verdadera historia de las mujeres indígenas y su papel durante la conquista, por lo que cada palabra aclara el origen del maltrato que llegaron a sufrir a lo largo de ese proceso.
Según la historiadora y docente, solo en contadas oportunidades la mujer indígena ha sido considerada por la tradición histórica occidental como objeto valioso de estudio.
Bohórquez es autora de más de 90 publicaciones y ha participado en numerosos congresos. Egresada como filósofa de la Universidad de Zulia con mérito summa cum laude. En la Universidad de Michigan, en los Estados Unidos, obtuvo su maestría en Filosofía. En París se doctoró en Historia en la Universidad de La Sorbona con el máximo mérito.
Formó parte de la Comisión Presidencial para la Conmemoración del Bicentenario de la Expedición Revolucionaria de Francisco de Miranda, de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH) y fue diputada a la Asamblea Nacional de Venezuela.