La catira, como llamaba cariñosamente el maestro dramaturgo Gilberto Pinto a su esposa Francis, fue la encargada de la ponencia titulada “Francis Rueda en el Teatro de Gilberto Pinto”, actividad organizada con motivo del 3er Festival Internacional de Teatro Progresista 2024 y realizada en la Librería del Sur, ubicada en el Teatro Teresa Carreño, este martes 26 de marzo.
Texto: Alexander Vivas / Foto: Jacobo Méndez
En su disertación, la actriz relató su participación en las novelas venezolanas y sus fuentes de inspiración.
A la hora de actuar, fueron los grandes autores como Alejandro Dumas, de quienes aprendió muchísimo. “yo incursioné en el cine, me gusta mucho, es un mundo muy difícil y complejo. Por ejemplo, el director puede pensar en hacer primero la escena final de la película y, como actriz, tienes que tener clarísimo al personaje, porque puedes correr el riesgo de fracasar si ocurre lo contrario”.
La actriz considera que la verdadera esencia de la actuación la encontró en el teatro. Posteriormente realizó una dramatización en la que cantó el Himno Nacional para el Libertador Simón Bolívar, como recibimiento triunfal en Caracas.
Luego, pasó a relatar elementos de la vida y obra de su esposo, el director Gilberto Pinto. Recordemos que Rueda viene de representar a la Garza en la exitosa puesta en escena “Aura en Cuatro Tiempos”, junto a la no menos grande Aura Rivas.
Sobre Gilberto Pinto
El profesor Gilberto Pinto, dramaturgo, promotor cultural, tratadista, actor, docente, director fundador del grupo de teatro Cuicas (1951) y del grupo de teatro del Duende (1955). Fue merecedor del Premio Nacional de teatro en el año 2000, el premio Juana Sujo y la Orden Andrés Bello en su primera clase en 1990. Nace en Caracas el 7 de septiembre de 1929. Se formó con el Maestro Jesús Gómez Obregón a finales de los años cuarenta y pertenece a una generación de teatreros que sentaron las bases del teatro moderno justamente en una época marcada por grandes cambios socio-políticos.
Pinto escribió su primera obra a principios de los años sesenta (época de rebeldía juvenil) y fue testigo de golpes de estado, juntas militares y regímenes de facto en el mundo entero que fueron moldeando su visión del mundo.