La Candelaria, movimiento teatral impulsado desde el año 1966 en el barrio colombiano que comparte su epónimo desde 1967, es una de las agrupaciones invitadas del Festival Internacional de Teatro Progresista 2022, donde llegará con la puesta en escena de “La historia del soldado y el combatiente” con dos funciones los días 05 y 06 de agosto en el Teatro Nacional en Caracas.
Texto: Prensa FITP / Foto: Cortesía
La pieza teatral, dirigida por Patricia Ariza, es una versión libre de la obra de Ferdinand Ramuz “La historia del soldado” que incluye a un combatiente con quien el soldado comparte un viaje lleno de aventuras que les impiden alcanzar los anhelos de paz. Es una obra que combina la música y el teatro a partir de un cuento maravilloso en el cual el diablo les retrasa a los dos, soldado y combatiente, la llegada a la paz en un juego con el tiempo.
Este grupo de teatro y de investigación histórica colombiana inscribe su existencia, creación, dramaturgia y puestas en escena, en dos fechas de gran relevancia y fuerte impacto social: el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948 (Bogotazo) y el asesinato de Camilo Torres Restrepo el 15 de febrero de 1966.
Dos jóvenes condenados a la enemistad personal se encuentran en un viaje y no tienen otra alternativa que caminar juntos, el uno para buscar a su novia y el otro para ver, así sea por última vez, a su mamá. Ambos caen en el engaño del diablo, quien se aprovecha de ellos mediante falsas promesas y, cuando creen haberse liberado, sienten que alguien los llama por última vez. Ante ese hecho, existe la incertidumbre di el llamado corresponderá a la guerra o será a la paz, tal como parece plantearse en el presente de cambios políticos en nuestro hermano país.
Colombia es el país que recibe una mirada especial de reconocimiento en el FITP 2022 y La Candelaria es una de las agrupaciones presentes en su representación. El grupo comenzó su trabajo hace 56 años en la capital colombiana por iniciativa de intelectuales y artistas de la Universidad Nacional de Colombia, cuando se proponen crear el movimiento teatral independiente. Después de dos años consiguieron una sede propia en el barrio La Candelaria.
A más de medio siglo de trabajo, La Candelaria ha participado en numerosos festivales mundiales, además, ha recibido varios reconocimientos y se mantiene como emblema del teatro y del compromiso con las causas de la estética y del humanismo.