Jair Bolsonaro echó a su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, tras desacuerdos con el manejo de la cuarentena

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El ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta. 15 de abril de 2020, Brasilia, Brasil.Ueslei Marcelino / Reuters

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, echó a su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, con el que el mandatario venía manteniendo enfrentamientos desde hace varias semanas. Bolsonaro anunció como reemplazante de Mandetta al oncólogo Nelson Teich.

Texto: Agencias y RT

La medida era esperada pero involucra enormes riesgos sanitarios y políticos dado que se espera que el país entre en breve en el momento más agudo de la pandemia del coronavirus​.

El despido fue confirmado por el propio ministro de Salud. “Acabo de escuchar del presidente Jair Bolsonaro el aviso de mi despido del Ministerio de Salud. Quiero agradecer la oportunidad que me fue dada”, dijo Mandetta en la red social Twitter.

El anuncio de la salida de Mandetta del cargo provocó inmediatos cacerolazos de protesta en distintos barrios de diferentes ciudades de Brasil. Mandetta tenía también el apoyo de buena parte de la población, de la mayoría del Congreso y el reconocimiento de jueces de la corte suprema.

El ministro era partidario de medidas generalizadas de aislamiento social, a las que Bolsonaro se opone pese a la propagación del Covid-19 que vive Brasil.

Al igual que muchos ministros y altos funcionarios, como el propio Bolsonaro, Mandetta es militar retirado, además de diputado derechista. El titular de Salud, de 55 años, trabajó como médico del ejército, lo que le otorgaba un plus de inmunidad entre el sanedrín militar que rodea a Bolsonaro en el palacio de Planalto, que aconsejó al presidente mantenerlo en el cargo cuando hace una semana Mandetta llegó a vaciar los cajones de su despacho ante el inminente despido.

Una población dividida

Un tira y afloja constante entre el jefe de Estado y su ministro que tiene a la población dividida entre dos posiciones completamente contradictorias. Y que ha provocado que unos salgan a demostrar su indignación con cacelorazos diarios desde los balcones, mientras otros empiezan a relajar el confinamiento recomendado en la gran mayoría de los estados, donde en muchos casos se decretó el cierre de escuelas y comercios.

Lo reconoció el propio Mandetta el pasado domingo en una entrevista a Globo TV y que, según sus palabras, ha provocado que su cargo se encuentre otra vez amenazado. En ella, el ministro afirmó que los brasileños no saben si escucharle a él o a Bolsonaro. También criticó a aquellos que violan el aislamiento.

“Cuando ves a las personas entrando en una panadería, en un supermercado, acercándose unos a otro, apoyándose uno a otro, personas haciendo picnics en parques, multitudes. Eso es claramente incorrecto”, comentó. Una declaración considerada una critica indirecta a Bolsonaro, ya que en estas últimas semanas protagonizó al menos dos polémicas salidas, una de ellas a una panadería donde conversó y se fotografió con los trabajadores.

El último episodio de esta historia tuvo lugar el miércoles cuando el número dos de Mandetta, Wanderson de Oliveira, especializado en epidemiología, presentó su dimisión y el ministro no la aceptó.

“Entramos juntos, estamos juntos y saldremos juntos del ministerio”, zanjó Mandetta quien, según Folha de Sao Paulo, el martes advirtió a su equipo que le están buscando sustituto.

El ministro mejor valorado

Y aunque la semana pasada llegó incluso a vaciar los cajones de su despacho, el ministro está decidido a resistir hasta el final. “Permaneceré hasta que encuentren a una persona que tome mi lugar”, comentó en otra entrevista a la revista Veja, en la que dejó claro que no permanecerá en el Gobierno.

“Llevo 60 días en esta batalla. ¡Eso cansa! 60 días de medir palabras. Hablas hoy, la persona entiende, dice que está de acuerdo, luego cambia de opinión y dice todo de manera diferente. Vas, hablas, parece que todo está arreglado y luego cambia el discurso nuevamente. Suficiente, ¿no? Ya ayudamos”, zanjó.

La encuesta de Datafolha de principios de abril sitúa a Mandetta como el ministro mejor valorado del Gobierno, con un 76 % de apoyo. “Creo que Mandetta ha desarrollado un papel muy importante en la crisis del coronavirus, porque a diferencia de otros miembros del Gobierno ha dialogado con la sociedad de manera muy tranquila, lo que ha permitido que las personas comprendan la gravedad de la situación”, comenta el analista y profesor Creomar de Souza, fundador de Dharma Political Risk and Strategy.

“Estamos ante una situación preocupante para el futuro y porque probablemente el presidente va a sustituir al más popular de sus ministros“, añade.

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