En los últimos tres años, un total de 38.000 millones de dólares en pérdidas directas, correspondientes a la producción de bienes y servicios, así como a la actividad petrolera, registra la nación a causa de las sanciones económicas y financieras impuestas por el gobierno de Estados Unidos (EEUU), informó el vicepresidente de Planificación, Ricardo Menéndez.
Texto: AVN (Karelis González)
En entrevista concedida a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), precisó que 23.000 millones de dólares responden a la afectación del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que 15.000 millones de dólares están relacionados con la empresa Citgo, filial de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en territorio estadounidense.
“Si a esto le añadimos los 20.000 millones de dólares que se llevaron durante el sabotaje petrolero (2002), estaríamos hablando de 58.000 millones de dólares en pérdidas, es decir, casi 60.000 millones de dólares con los que han afectado a la República”, puntualizó.
Menéndez apuntó que el mayor número de pérdidas en materia de producción coincidió con las denominadas guarimbas, ocurridas en el año 2017, dado que las principales rutas comerciales fueron afectadas por las maniobras sediciosas de la extrema derecha.
Ante ello, indicó que resulta “cínico” que sectores de la oposición nacional, amparada por gobiernos extranjeros, mencionen una supuesta ayuda humanitaria “cuando lo que han hecho es agredir a una nación soberana”.
“Queremos que cese la agresión económica, los crímenes de guerra y que nos permitan enrumbarnos a un proceso de recuperación económica”, enfatizó.
Excusa para la invasión
Menéndez señaló que, actualmente, la derecha nacional e internacional apunta a “asfixiar” la economía nacional, afectando las rutas de insumos en paralelo al avance de su discurso de una ayuda humanitaria.
En este sentido, destacó que una de las acciones más notorias en la estrategia de “aniquilación” del músculo económico y financiero es el crecimiento desmedido de la tasa del dólar paralelo, acción que arreció en noviembre de 2017 y enero de 2019.
“Cuando ellos (la oposición) decidió no participar en las elecciones municipales se dio el crecimiento más grande del dólar paralelo, esto se mantuvo desde noviembre de 2017 a mayo de 2018, luego de las elecciones presidenciales. La segunda tasa de mayor crecimiento del dólar paralelo se registró desde la juramentación del Presidente Nicolás Maduro en enero pasado”, explicó.
La maniobra financiera “busca aniquilar la economía para tener un pretexto para la invasión”, puntualizó Menéndez, al tiempo que agregó que con esta acción pretenden “afectar las bases sociales” de la nación.
“Nuestro desafío es, precisamente, cómo optimizar los mecanismos de protección, cómo proteger el ingreso del pueblo, que sea un valor real de cambio y que no se lo lleve la inflación. El desafío es construir un nuevo aparato económico, con una nueva estructura de precios, con nuevos esquemas de distribución que nos permitan garantizar que la oligarquía le robe el dinero al pueblo”, apuntó Menéndez.