Al salir de la estación del Metro Zoológico de la parroquia Caricuao, justo en el Parque Nuevas Generaciones Urbanas, banderines coloridos, música, mimos, payasos y la sonrisa reflejada en los rostros de niñas y niños dan la bienvenida a quienes decidieron pasar una tarde recreativa y deportiva en la toma cultural Caracas en Paz y por la Paz.
Texto: Ciudad Caracas
Una iniciativa promovida y ejecutada desde la Alcaldía del Municipio Bolivariano Libertador, el Gobierno de Distrito Capital, el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Deporte y Juventud, con la idea de activar un ambiente de paz, donde niñas, niños, jóvenes y adultos mayores tengan un espacio tanto para expresarse como para disfrutar de las distintas expresiones culturales.
Para todas las edades
Pintacaritas, títeres, juegos tradicionales, préstamo de bicicletas, payasos y pasacalles eran una de las tantas atracciones para los más pequeños, quienes además tuvieron la oportunidad de escalar por tan solo 300 bolívares soberanos en una pared de dos metros, destinada para este deporte extremo.
La juventud manifestó su talento en distintas disciplinas como la danza, el hip hop, skate, tenis de mesa, fútbol y muchas cosas más. Asimismo, los proyectos socioproductivos tuvieron espacio en una feria que ofreció gastronomía, ropa, accesorios y calzados.
Caracas en paz y por la paz
La alcaldesa de Caracas, Erika Farías, llegó activando su ritmo urbano, en medio de la presentación de los ganadores del Portavoz, Festival de Talento Emergente, desarrollado a mediados del año pasado por el Gabinete Cultural. Asimismo, aprovechó la oportunidad para informar que esta toma cultural será desplegada por todas las parroquias caraqueñas.
“Caracas está en paz y está luchando por la paz y es un esfuerzo que vamos a sostener durante todos estos fines de semana en distintas parroquias de la ciudad”, aseguró Farías.
Caracterizó al pueblo venezolano como victorioso, sonriente, trabajador, luchador y pacífico, ciudadanos contrarios a toda amenazas externa que pueda asediar al país.
Por otra parte, el ministro de cultura, Ernesto Villegas, aprovechó la barbería popular para rasurarse y la cancha de fútbol para jugar una partida con la alcaldesa.
“Nadie quiere a Caricuao bajo ningunas bombas, en todo caso, que sean bienvenidas las bombas de colores, serpentinas y hora loca, pero las bélicas, bien lejos. Que quede solamente en el imaginario de quienes se quedarán con las ganas de que haya una guerra o una invasión”, subrayó Villegas.