Más de 300 máscaras procedentes de diversas culturas del “continente negro” forman parte de la colección del Museo de Arte Afroamericano (MAA), corpus que formará parte de una nueva exhibición permanente concebida de una manera muy particular, con el objetivo de estimular la investigación, la lectura y el interés por aprender otras lenguas.
Texto: Correo del Orinoco
En conversación con el Correo del Orinoco, el director general y fundador del MAA, Nelson Sánchez Chapellín explicó que si bien la muestra contará con unos textos generales y elementos museográficos fundamentales, los encargados de elaborar las fichas de cada pieza serán los propios visitantes que, siempre y cuando acepten la invitación a participar, deberán realizar una investigación para descubrir los datos necesarios para completar cada tarjeta, como el país de procedencia de determinada máscara, a qué cultura y tribu pertenece, los materiales y las técnicas empleadas en su elaboración y su uso particular, entre otros.
Premio por ver y profundizar
Las personas que realicen la ficha de manera correcta, recibirán un premio de parte del MAA que podría ser un libro u otro elemento para incentivar el interés por la investigación y la lectura. Para emprender su exploración, las y los participantes que decidan asumir la tarea podrán hacerlo desde sus casas, asistir a bibliotecas de su preferencia o desde donde puedan y deseen vía Internet, pero además tendrán a su disposición los libros del Centro de Investigación del MAA.
“Algunos de los textos de nuestro Centro de Documentación están en español, pero muchos están en otras leguas, francés, alemán, inglés, etcétera. Entonces esto es también una estimulación para que los participantes comprendan la importancia de aprender otra lengua. No es que se sea menos inteligente por hablar un solo idioma, se trata de mostrar la apertura y el incremento de las posibilidades que ofrece saber otro idioma”, consideró Sánchez Chapellín.
Dentro de la muestra, confesó el director del MAA, se introducirán algunos elementos ajenos, como para medir de alguna manera el interés y la atención del público. “El que esté muy atento e investigue bien, seguramente los descubrirá” y tal vez obtenga un premio especial, apuntó Sánchez Chapellín.
En busca de alianzas
A parte de esta amplia colección de máscaras africanas el museo también posee unas “minicolecciones”, y de máscaras de los Diablos Danzantes de Venezuela, de algunas culturas originarias de México, de Panamá y otras latitudes de Latinoamérica, que no están dentro de esta exhibición por falta de espacio.
“Queremos proponer alianzas con otras instituciones para hacer exposiciones en conjunto. El MAA está abierto a este tipo de iniciativas”, e incluso ya se han concretado algunas decisiones, por ejemplo, con el museo de Arte Popular Bárbaro Rivas de Petare, donde se incluyeron en una exposición huipiles guatemaltecos registrados dentro del patrimonio del MAA, refirió el director y fundador de la institución cultural ubicada en la localidad de San Bernardino, en Caracas.
Sobre los antifaces
Las máscaras, comentó Sánchez Chapellín, son empleadas en varias culturas en los momentos que implican grandes pasos en la vida personal y colectiva, como el nacimiento, la muerte, las uniones matrimoniales, rituales religioso; para agradecer las cosechas o recolección de los frutos de la tierra, durante las guerras, cacerías, etcétera.
Esta amplia diversidad semántica y de representaciones permitirá además, organizar una serie de actividades complementarias. “Queremos invitar a las escuelas junguinas de Caracas para hacer todo una análisis de las máscaras para discutir sobre el significado de sus múltiples detalles, ver qué pasa con las que tienen los ojos cerrados que, supuestamente, son para ver el mundo interior, los significados de las zoomórficas. Nos gustaría hacer un trabajo sobre los arquetipos y el tema de la conciencia colectiva, y también tocar el tema de los genocidios en África que es un hecho importante al que no se le ha dado tanto valor como el genocidio a los judíos en Alemania, pero es algo sumamente significativo, lo que ocurrió en Ruanda y en el Congo es algo que merece la atención del mundo entero”, anunció Nelson Sánchez Chapellín.
La Sala de las Máscaras del MAA, donde además se desarrollan conciertos, conferencias y otras actividades, no está completamente montada con todos sus elementos. No obstante, es posible visitarla para apreciar cómo se desarrolla el proceso de montaje.
Travesías
Por otra parte, el MAA está también en montaje de un replanteamiento de la muestra Travesías: Relatos de viajes de navíos y collares, una propuesta que aborda las relaciones y los puntos en común entre África, Asia y América evidentes en las formas, materiales y usos de la joyería artesanal.
En esta oportunidad, la exhibición está dedicada a la orfebre venezolana Flor Areinamo, de quien se muestran unas 14 piezas incluidas dentro de la serie Células gegonianas por medio de las cuales la autora se apropia y reintrepreta el modelo reticular propuesto por Gego.