El programa “Aló Presidente” se convirtió en una referencia para todas las y los venezolanos. Foto: Prensa Presidencial
Este 27 de junio se cumplen 5 años desde que al Comandante Hugo Chávez Frías se le concedió el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, por “el impulso que dio a los medios públicos y populares del país, por su rol contra la mentira y la manipulación mediática, y por devolverle el protagonismo tanto al pueblo venezolano como a los de Latinoamérica y el Caribe”, según señalaron los medios de comunicación. Compartimos
Texto: Alba Ciudad (Luigino Bracci Roa)
“Decidimos otorgar el galardón extraordinario al Comandante Hugo Chávez Frías, porque él le devolvió la palabra a los oprimidos del mundo y, en su rol de comunicador social, en su constante batalla contra la mentira mediática, le dio sin descanso al pueblo su don de lector sin tregua y nos legó la Patria”, afirmó Lil Rodríguez, quien anunció el reconocimiento a nombre del jurado y de la Fundación Premio Nacional de Periodismo.
El premio, una escultura y un medallón con el rostro real del Libertador Simón Bolívar, fueron recibidos por su hija María Gabriela Chávez en el acto realizado hace 5 años en el Palacio de Miraflores, encabezado por el Presidente Nicolás Maduro.
El reconocimiento a las capacidades del líder revolucionario, quien había fallecido apenas 3 meses antes, desató un fuerte debate entre periodistas y comunicadores en una nación polarizada: unos argumentaban que él no era periodista de profesión y no había realizado ninguna labor trascendental en favor de la comunicación social, mientras que otros, apoyados por gran parte del pueblo venezolano, resaltaban su labor desenmascarando el papel de las transnacionales mediáticas en contra de los logros y avances del pueblo venezolano, su parcialización y la invisibilización de las denuncias cuando provenían de quienes apoyaban al chavismo, y las medidas que tomó para darle voz a quienes nunca las habían tenido, entre ellas el apoyo a los medios comunitarios y la creación de nuevos medios como Telesur.
Y, más allá de eso, el haberse convertido en un referente mundial a nivel comunicacional: desde el momento en el que apareció en las pantallas de televisión por primera vez el 4 de febrero de 1992, cambió por completo la historia del país. “Chávez, en menos de un minuto, echó abajo un sistema político entero”, dijo la entonces presidenta del Correo del Orinoco, Vanessa Davies, al defender la entrega del reconocimiento.
Las entrevistas que le realizó el periodista José Vicente Rangel a Hugo Chávez cuando estuvo en prisión, sus discursos y apariciones televisivas cuando asumió la Presidencia de la República, que mantenían en expectativa a 30 millones de venezolanos; su programa “Aló Presidente”, que llegó a tener hasta 8 horas de transmisiones, y algunos de sus más inolvidables discursos -en la Asamblea General de la ONU, ante sus seguidores en la autopista del Este, en sus frecuentes apariciones en la plaza Bolívar o en sus campañas por el interior del país- siempre eran un acontecimiento comunicacional innegable e indiscutible. La forma como atraía a las personas y se ganaba sus corazones, era una demostración de sus capacidades comunicacionales únicas, que serán estudiadas por generaciones.
Al respecto, queremos compartir con nuestros usuarios y usuarias el suplemento “Chávez comunicador”, en el que se comparte el veredicto del jurado de aquel año y el artículo “Razones para otorgar el Premio Nacional de Periodismo a Hugo Rafael Chávez Frías” por Manuel Abrizo, miembro del jurado, así como una serie de reflexiones del propio comandante Chávez sobre el periodismo y la comunicación social. Igualmente, se incluyen artículos de Clovovaldo Hernández, Asalia Venegas, Earle Herrera y Daniel Hernández, recordando algunos de los mejores sentidos de Hugo Chávez como comunicador.
El jurado estaba formado por la respetadísima profesora de comunicación social Olga Dragnic, hoy fallecida; Lil Rodríguez, Angel Méndez, Modaira Rubio y Manuel Abrizo.
Versión en JPG:
Tremenda revista , en el marco del día del periodista 27 de junio