Aunque la marcha denominada “El Trancazo contra el golpe”, que sectores de la oposición venezolana convocaron para este jueves, tenía como destino final el distribuidor Altamira en la autopista Francisco Fajardo de Caracas, dirigentes de la Mesa de la Unidad (MUD) instruyeron a sus simpatizantes para movilizarse hacia la Defensoría del Pueblo, en el centro de la capital, de forma ilegal e irresponsable y poniendo en peligro la vida de cientos de personas, dado que en la zona también se efectúa una marcha de sectores revolucionarios en contra de una intervención militar extranjera y en apoyo al presidente Nicolás Maduro.
Texto: Alba Ciudad y AVN
La oposición llamó a sus seguidores a movilizarse este jueves desde siete puntos de la ciudad, originalmente con destino hasta el distribuidor Altamira. Aunque afirman que su marcha es pacífica y busca rechazar lo que ellos denominan como “autogolpe” o “golpe de Estado” desde el poder judicial, este llamado pareciera confirmar, al menos en parte, los planes para generar violencia que han sido develados por voceros del proceso revolucionario, y que buscarían presentar ante organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) una imagen de supuesto caos, represión e ingobernabilidad.
La Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana han evitado que la situación pase a mayores, actuando en la autopista Francisco Fajardo y evitando que los manifestantes opositores alcancen el centro de Caracas. Sin embargo, han tenido que enfrentarse a manifestantes violentos.
Este miércoles en la noche, el diputado Diosdado Cabello reveló que cuatro personas habían sido detenidas, entre ellas dos militares, luego de comprobarse que estaban involucradas en un plan de golpe de Estado que involucra al menos a dos dirigentes del partido Copei: Roberto Enriquez y Oswaldo Álvarez Paz. Enriquez pidió asilo al embajador de Chile en Venezuela.
11 de abril de 2002
El desvío de esta marcha de su trayecto original recuerda el mismo guión del 11 de abril de 2002, cuando se desvió una marcha convocada originalmente hasta Chuao en dirección al Palacio de Miraflores.
En aquella ocasión, los responsables de los organismos encargados de mantener el orden público estaban con el golpe de Estado; la Guardia Nacional se replegó, mientras que la Policía Metropolitana sirvió como fuerza de choque, asesinando a manifestantes chavistas para abrir el paso hacia Miraflores. A la altura de Puente Llaguno, se desataron acciones violentas, con participación de francotiradores escondidos en los edificios aledaños, que dejaron 19 muertos. Medios de comunicación privados se encargaron de esparcir a nivel nacional e internacional de que “círculos bolivarianos” eran los responsables de las muertes.
Esa marcha de 2002 fue desviada aun cuando había una concentración popular en los alrededores de la sede del Ejecutivo, circunstancia que se repite este jueves, pues las fuerzas chavistas se movilizaron este jueves desde plaza Morelos hasta la esquina de San Francisco.