“La energía no era buena (en Alvorada). Marcela sintió lo mismo. Sólo a Michelzinho, que se pasaba corriendo de un lado a otro, le gustó. Llegamos a pensar: ¿Será que hay fantasmas?”, comentó el presidente de facto de Brasil, Michel Temer, a la actual edición semanal de revista “Veja”, publicada el sábado. Muchos brasileños empezaron a burlarse después del mandatario en las redes sociales.
Texto: DPA y Clarín / Fotos: Agencias
“Los fantasmas de la democracia no te dejarán dormir nunca más”, escribió un usuario en Twitter, en alusión a la controvertida llegada al poder de Temer el año pasado, tras la destitución de la ex presidenta Dilma Rousseff. “Si los fantasmas consiguieron hacer correr a Temer, nosotros también”, señaló otro.
Temer apoyó un golpe de Estado parlamentario en el Brasil, a través de un juicio ilegal a la mandataria, con el cual logró hacerse con el poder.
El actual mandatario, de 76 años, ya había sido blanco de la ira de muchos brasileños en las redes sociales la semana pasada debido a unos comentarios en los que elogiaba a la mujer por saber de los “precios del supermercado”, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Temer y su familia volvieron a vivir al Palacio do Jaburu, su antigua residencia como ex vicepresidente, vecina al Palacio da Alvorada. Éste último había sido reformado por unos 20.000 reales (6.500 dólares), para incluir varios cambios que pidió Marcela Temer, una ex reina de belleza de 33 años.
El Palacio da Alvorada y el Palacio do Jaburu fueron diseñados por el famoso arquitecto Oscar Niemeyer, al igual que la sede oficial de Gobierno en Brasilia, el Palacio de Planalto.