Obra teatral “Como aprendí a manejar” se presentará en Bello Monte los fines de semana

MANEJAR-11No es fácil atreverse a montar una obra que toca un tema nada fácil, que internacionalmente ha sido presentada en diversos escenarios, además de ser merecedora del Premio Pulitzer en 1998. Sin embargo, el venezolano Luis Alejandro Villegas “Spinetta” aceptó el reto y pasó el examen con veinte.

Texto: Correo del Orinoco

Y quienes lo duden, acerquénse a a La Caja de Fósforos en Bello Monte de Caracas, los sábados y domingos desde las tres de la tarde, y verán que la versión criolla de Como aprendí a manejar, original de Paula Vogel, una de las más reconocidas dramaturgas en la escena estadounidense, no tiene nada que envidiarle a otras propuestas.

El tema de entrada no es fácil de digerir: es sobre la pedofilia, pero la forma en que es concebida la pieza y donde la música en vivo tiene la particularidad de atenuar la historia sobre este flagelo, llega al espectador pero sin quitarle seriedad al trabajo.

La sinopsis nos cuenta sobre Pedacito (Marielena González), una adolescente que desde los catorce años espera ilusionada su ingreso en la Universidad, para poder escapar de la atmósfera asfixiante de la casa donde vive con su familia, en el estado rural de Maryland en Estados Unidos.

En este entorno, solo su tío Peck (Henry Soto) es quien parece escucharla y comprenderla. Este tío es una persona de mente abierta que le habla del mundo, por lo que Pedacito lo admira y adora, pero este tío ama a su sobrina también, pero de una manera prohibida.

En la pieza se ve la evolución de esta relación pecaminosa entre estos dos personajes. Al final, Pedacito muestra su evolución como niña, adolescente y mujer en cada escena y deberá aprender a conducir su propia vida, a pesar de todos los percances que vive.

En general, las actuaciones son de primera, en especial las de Marielena González y Henry Soto, siendo bien secundados por Gioia Lombardini, Beatriz Mayz, Alexandra Vecchionacce, Eglis Mayorca, María Elena Planchart, David Colmenares y Gabriel Trujillo.

Hablan actores

Marielena González debe interpretar a Pedacito. A este personaje llegó por una audición que le hizo Orlando Arocha, uno de los jerarcas de La Caja de Fósforo, “quien enseguida me seleccionó para el mismo. Para hacerlo realicé un trabajo de investigación sobre el mundo de los chamos, me conecté con muchos niños y adolescentes, los estudié, aparte de sentir el tema”.

González, quien también es locutora, destacó que “debí trabajar mucho con la vergüenza. Tenía que mirar al suelo en muchas escenas por esa vergüenza que Pedacito sentía. La obra es bonita porque hay un montón de sentimientos, hay amor. Para construir este personaje recibí mucha ayuda del director Villegas y de Orlando Arocha y Diana Volpe, quien fue vital”.

Considera que cualquier rol es un reto, “más allá del género que esté trabajando, pero este personaje particularmente es complicado porque vive muchas edades, que no correspoden con la mía actual, aparte del cambio brusco de emociones. Fue una trabajo duro, porque además teníamos el tiempo en contra, ya que apenas ensayamos un mes y medio. Fue titánico. Sin embargo, hay química y conexión entre todos los personajes”.

Henry Soto, quien interpreta al Tío Peck, comentó: “Cuando leí el texto fue un doble sí. Es un texto que trata un tema sensible en cualquier tiempo. Soy padre y abuelo y es un tema que me gusta tocarlo, sobre todo de la manera que la autora Paula Vogel lo hace, con mucha mano izquierda, mostrando lo que es el pedófilo, que en este caso es un tipo encantador, pero fíjate a lo que llegó con un familiar. Además, esta pieza es particular, porque es la primera vez que hago una especie de musical y con una trama sódida y loca que la gente la disfruta, a pesar de todo, en clave de comedia”.

Le gustaría alguna vez interpretar a Otelo, “pero con el pasar de los años he aprendido que cada personaje es un reto. Puedes querer muchas cosas, pero si no se dan lo mejor es lo que viene para ti. Sin embargo, he tenido en los últimos años un abanico de personajes interesantes y, lo más bonito, es que cada uno ha sido distinto uno de los otros, lo que me ayuda a expresarme mejor”.

Por su parte, Gioia Lombardini esbozó: “La abuela de la obra es conservadora y vive en una familia disfuncional. Tiene unas reglas muy rígidas, pero es la única que apoya a su nieta. Es un papel bello, aunque chiquito, tu lo puedes hacer grande. Cada vez que actúo me siento renovada, más joven y estar al lado de personas jóvenes y talentosas como con las que estoy actuando, me llena de alegría y me repotencia”.

María Elena Planchart es actriz y cantante. Aunque en la obra canta principalmente, también tiene unas escenas clave en la pieza: “La parte musical siento que aligera un poco el tema tan fuerte. Además, este coro nos permite además interactuar en la obra de varias maneras. Hace que sea más divertido y llevadero el tema, aunque sin quitarle seriedad”.

La dirección musical es de Alexander Hudec, espacio escénico del mismo Villegas, vestuario de Raquel Ríos, iluminación de Marisol Martínez y asistencia de dirección de Mariana Calderón. Como aprendí a manejar estará en cartelera hasta el 31 de julio. Mayor información por el twitter e instagram @LaCajadfosforos y por el Facebook: La Caja de Fósforos.

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Publicado por Angie Vélez
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