Henry Ramos Allup el 12 de enero de 2016 con Angel Coromoto Rodríguez a la izquierda de la imagen. Foto: EPA/Miguel Gutiérrez.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, informó este jueves que ya se encuentra detenido el autor intelectual que presuntamente ordenó las acciones violentas contra la funcionaria de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en las manifestaciones opositoras de este miércoles. “Ha sido capturado el día de hoy. Va a ser juzgado y mandado a una cárcel de máxima seguridad. Es un viejo torturador de Acción Democrática. Ya está preso. Lo acabamos de capturar”, anunció el jefe de Estado. Se trataría de Ángel Coromoto Rodríguez, jefe de seguridad de Henry Ramos Allup y exescolta de Carlos Andrés Pérez, acusado de estar involucrado en torturas y otros delitos en los años setenta.
Texto: AVN y Blog La Tabla
Así lo afirmó el Jefe de Estado en transmisión de Venezolana de Televisión desde el Teatro Teresa Carreño, donde se llevó a cabo la juramentación del Comando Central del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Angel Coromoto, quien fue detenido este jueves por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), fue señalado por Romer Moreno, uno de los detenidos por la agresión a seis funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana el pasado miércoles, de haber recibido financiamiento para participar en las acciones violentas de ese día, según informaron ese día el ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Gustavo González López, y el diputado Diosdado Cabello, quien lo identificó con nombre y apellido.
Un trabajo publicado el 22 de enero de 2016 en el diario Ciudad Caracas señala que la relación de Angel Coromoto Rodríguez con el partido de derecha Acción Democrática (del que Ramos Allup es secretario general), es de muy vieja data, pues también fue guardaespaldas de Carlos Andrés Pérez (CAP), quien fue dos veces presidente de la República y se le destituyó en 1993 al ser partícipe de hechos de corrupción administrativa.
En una crónica sobre el sepelio de CAP, publicada en el diario Últimas Noticias el 9 de octubre de 2011, se señala que alias Comisario fue amigo fiel de CAP, hasta la muerte: “Coromoto Rodríguez parecía una estatua mientras se le rendían los últimos honores a Carlos Andrés Pérez”. En la publicación cuentan que él, y todos los escoltas del expresidente, pidieron hacer la última guardia de honor ante el féretro.
De acuerdo a la publicación capitalina, Cabello lo señaló como exfuncionario de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) y torturador en los años setenta. Tiene 57 viajes al exterior y recibió entrenamiento en Israel y Estados Unidos pero, curiosamente, “no tiene ningún expediente en los cuerpos de seguridad”. También habría sido uno de los torturadores de Jorge Rodríguez padre.
“Amigo” de la electricidad y el submarino
Entre las víctimas del aludido está quien fuera dirigente de izquierda, David Nieves, perenne perseguido político durante las décadas de los años setenta y ochenta, y quien gracias a una abrumadora votación popular logró salir de la cárcel en 1983. El respaldo electoral le valió entonces una curul en el extinto Congreso Nacional.
“Yo supe que él era una de las personas que participó en las torturas que a mí me infringió la policía”, declaró Nieves a Ciudad Caracas, quien admite que jamás logró verlo ya que “cuando me torturaron a mí me vendaron los ojos”, pero quien no duda de su victimario luego de recordar “las conversaciones que escuchaba y las investigaciones a lo largo de los años”.
Según Nieves, Coromoto ejerce de forma paralela al Capitolio otro rol vinculado a la seguridad, pues, regenta una agencia con esas características en el estado Aragua, al centro del país. El ex preso político lo recuerda, entre otras cosas, por tener en la electricidad una afición especial como elemento de agonía y tortura contra los presos.
Nieves expresó que otra especialidad en el “menú” del señalado es “el submarino”, que es cuando “le introducen al torturado la cabeza en agua y muchas veces lo hacen en una poceta, y ahí uno se vomita cuando se está ahogando y encima de ese vómito te vuelven a meter la cabeza”.
Las agresiones del día miércoles ocurrieron en la parte baja de la avenida Libertador de Caracas, en donde con palos, piedras, golpes y patadas un grupo de hombres, algunos ocultando el rostro, arremetieron contra seis funcionarios de la PNB, incluyendo dos mujeres. En particular, un efectivo masculino y una femenina fueron golpeados salvajemente mientras se encontraban en el piso.
La PNB resguardaba una marcha opositora que pretendía llegar, sin permiso alguno, desde Plaza Venezuela hasta la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) en el centro de Caracas.