El historiador y sociólogo mexicano, Héctor Díaz Polanco, se sorprendió este domingo de que muchos hablen de un supuesto fin de ciclo del progresismo y la revoluciones en América Latina, debido a que para él se trata de un cambio de condiciones, pero no de la dirección de la historia, que es lo que el imperialismo quiere vender. Así lo señaló en el foro “Las alternativas revolucionarias frente a los desafíos de la recomposición del poder mundial. ¿Fin de un ciclo o necesidad de avanzar en el proceso de cambios?”, el tercero del Encuentro de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad este domingo 10 de abril.
“En su mayoría se trata de crear una matriz de opinión y un punto de vista que conduzca a la decadencia, la depresión de los militantes y el desprestigio del proyecto” progresista. Indicó que a su parecer la situación que atraviesan los países progresistas “corresponde a una coyuntura del proceso hegemónico norteamericano para América Latina”.
Indicó que el problema actual de los Gobiernos revolucionarios “tiene que resolverse desde el punto de vista de la cultura”, que calificó como un elemento estratégico.
Explicó que los problemas se generan desde el campo socioeconómico hacia el político y el cultural, pero para abordarlos se debe seguir el camino inverso y empezar por la cultura.
Díaz Polanco reflexionó que se debe trabajar más en la conciencia de nuestros pueblos, no solo en la formación política sino en la autoformación, “de otra manera corremos muchos riesgos”.
El ensayista mexicano recordó que el presidente de EE.UU., Barack Obama, durante su visita a Cuba dijo que para dejar atrás los problemas era necesario “olvidar el pasado”. Para Díaz Polanco la afirmación del mandatario estadounidense debe ser rechazada: “Nuestra única posibilidad de encontrar salida a los problemas es colocando cada vez mas fuerte nuestro pasado histórico como punto de partida de nuestras acciones políticas”.