Este sábado, fue publicado en Internet el código fuente del software Toonz, reconocido aplicativo para crear animaciones en 2D, usada por los creadores de películas animadas tan exitosas como El viaje de Chihiro, El Castillo Ambulante de Howl, La Princesa Mononoke o Ponyo, de Hayao Miyazaki; así como la serie animada Futurama, de Matt Groening. La aplicación, que ahora se conoce como OpenToonz, pasó a ser una aplicación de código abierto (muy parecido al software libre), pudiendo ser descargada y utilizada gratuitamente por cualquier artista, pero con la posibilidad de modificar y mejorarla.
Texto: Alba Ciudad (Luigino Bracci Roa)
Este cambio de Toonz a software libre ocurre luego de que la empresa japonesa Dwango lo adquiriera de su antigua propietaria, la empresa italiana Digital Video, que lo desarrolla desde 1993. “Este cambio podría tener un profundo impacto en la industria de la animación”, señalan en una nota de prensa. Explican que la aplicación puede usarse indistintamente para proyectos comerciales y educacionales, con o sin fines de lucro.
OpenToonz, ya disponible para descarga, ofrece versiones para Windows y OS X, así como la descarga de su código fuente bajo licencia BSD. También ofrece para descarga sus manuales y documentación, aunque están en idioma japonés. No se ha especificado si habrá una versión que funcione bajo Linux, aunque un grupo de programadores independientes asumieron este trabajo.
Quienes requieran ayuda para usarlo, pueden consultar un foro de discusiones en inglés. Igualmente, ya han aparecido algunos tutoriales en Youtube, e instrucciones en inglés en el Tumblr wannabeanimator.
Recomiendan un computador con procesador Intel Core i, y al menos 4 GB de RAM.
Los Estudios Ghibli han usado Toonz desde 1995, cuando lo implementaron para algunas escenas de la película animada La Princess Mononoke, de Hayao Miyazaki (1997). Desde entonces se usa en los procesos de dibujo, pintura digital, diseño de color y composición digital de prácticamente todos los trabajos en los Estudios Ghibli, según señalan en la página web de OpenToonz.
Su uso abarca desde el proceso de escaneo de dibujos hechos a mano, hasta la producción de la película final. Luego de crear la película “Arrietty y el Mundo de los Diminutos” (Hiromasa Yonebayashi, 2010), se personalizó el software dentro de los Estudios Ghibli usando desarrolladores propios de la empresa, con el fin de adecuarlo a su ciclo de trabajo.
OpenToonz incluye todas las características añadidas por Ghibli a Toonz a través de los años, informan en una nota de prensa. Uno de los proyectos que incluye es GTS, un sistema de digitalización o escaneo de imágenes dibujadas a mano.
Atsushi Okui, director ejecutivo de imagen en los Estudios Ghibli, explicó que inicialmente eligieron Toonz “para continuar produciendo animación de calidad cinematográfica sin estrés adicional”, y se requería un software que tuviera “la habilidad de combinar animación dibujada a mano con la producida de forma digital, de forma imperceptible”.
Toonz es usado por otras numerosas empresas de animación, entre ellas Rough Draft, la empresa que produce la serie animada Futurama, de Matt Groening. También es usado por Folimage para la película francesa Phantom Boy, estrenada en 2015. También fue usado en la película Anastasia de Fox (1997); la película Balto (1995), de Amblimation, y The Maxx (1995), producida por MTV. Originalmente, en los años noventa, requería una estación de trabajo SGI de gran potencia, pero en la actualidad corre en Windows y Apple en computadores tradicionales.
Digital Video afirma que continuará funcionando bajo el modelo de negocios open source (código abierto), que les permitirá obtener ingresos ya no de la venta de licencias de software, sino de ofrecer servicios de instalación, configuración, entrenamiento y de personalizar Toonz según las necesidades de sus clientes.
El anuncio de OpenToonz coincide con el fuerte crecimiento de la industria de la animación en naciones en vías de desarrollo en Latinoamérica, África y el Medio Oriente. Muchos artistas jóvenes y pequeños emprendedores en esas regiones no tienen los recursos para invertir en licencias de software propietario, y a menudo usan software copiado ilegalmente (mal llamado “pirata”) para dar sus primeros pasos en el mundo de la animación.
De allí que aplicaciones de software libre para animación de gran calidad, como Blender, Synfig, Krita u OpenToonz, podrían cambiar completamente el panorama en esta industria.