Este 22 de diciembre se cumple un año de la apertura del pequeño pero acogedor espacio ubicado entre las esquinas Gradillas y San Jacinto, en el que se conjugan, literatura, café, buena gastronomía y bar: El Techo de la Ballena. Para celebrarlo se hará la presentación del libro El silabario de lo incierto, de Franklin Fernández, en el que se recopilan una serie de entrevistas realizadas al poeta y artista plástico Juan Calzadilla.
Texto: CiudadCCS (VERÓNICA ABREU ROA)
La fiesta aniversario arranca hoy a partir de las 6:00 pm y estará amenizada con música a cargo del Colectivo UFOS y los DJ Magoo y Gwiro, mientras que mañana, a la misma hora, se ofrecerá un concierto de Andreína Nazareth Balbás.
El Techo de la Ballena es un espacio que forma parte de la recuperación del casco histórico de la ciudad, que, desde el año 2010, a través del turismo, la activación de actividades lúdicas, culturales y recreativas, la recuperación de plazas y teatros y la creación de nuevos espacios, emprende la Alcaldía de Caracas.
Así lo afirmó el presidente de la Fundación para la Cultura y las Artes de la Alcaldía de Caracas (Fundarte), Freddy Ñáñez, en conversación con Ciudad CCS.
“Hay una segunda etapa que fue la de repoblar todo ese espacio con actividades culturales y turísticas. La Ruta Histórica, que lleva el Gobierno de Distrito Capital, la programación de salas que lleva el Circuito de Teatro, las aperturas de programas para niñas, niños y adolescentes en la misma Plaza Bolívar, que, a su vez, se despliega hacia la apertura de lugares para la vida nocturna del centro de la ciudad. Ahí es donde entra El Techo de la ballena”, dijo.
Ñáñez explicó que en el espacio se conjugan el concepto de librería para la distribución de los libros del Fondo Editorial Fundarte y otras editoriales independientes, el espacio de encuentro para las artes y las letras, a través de una programación variada que incluye talleres, presentaciones de libros, recitales, conversatorios y, al mismo tiempo, es un lugar para la vida nocturna, con el bar-restaurante que hace parte del El Techo de la Ballena.
Ñáñez aseguró que el objetivo de este espacio es hacer entender a la gente que el centro es una opción para permanecer y vivir la urbe. “Es una librería, café y bar que sirve a la ciudad con buena música, exposiciones fotográficas, pictóricas, una programación al año de talleres, recitales, conversatorios y presentaciones de libros y, al mismo tiempo, es un espacio para encontrarse, para permanecer y para degustar una buena gastronomía”, agregó.
El presidente de Fundarte especificó que han sido 100 las actividades realizadas a lo largo de estos 365 días. Asimismo, durante este año se ha visto incrementada la distribución de los libros del Fondo Editorial Fundarte, y el contacto directo con los lectores de la ciudad.
“Se ha reafirmado la tesis de que si se abren lugares amables desde donde disfrutar la ciudad, los habitantes de Caracas van a responder con el mismo cariño y con la misma consecuencia con la que se abren nuestros espacios”, aseguró Ñáñez, quien añadió que al lugar no solo asisten personas asiduas a la zona, sino que vienen habitantes de toda la urbe y quienes hacen turismo en ella.
El entrevistado dijo que este es un lugar muy visitado que tiene como posibilidad también exaltar la memoria cultural de la última mitad del siglo XX venezolano, tal y como lo indica su nombre, surgido como un tributo al movimiento surrealista encabezado por Juan Calzadilla. Del mismo modo, recordó la reciente apertura de otro local de El Techo de la Ballena en la parroquia La Pastora.
Aseguró que para 2016 tienen previsto abrir otro local en la ciudad.