Una serie de actividades se han venido desarrollando en torno a la conmemoración del Bicentenario de la Carta de Jamaica. El pasado miércoles se realizó un foro en las instalaciones del auditorio de la Guardia Nacional Bolivariana, con sede en Fuerte Tiuna, donde participaron las autoridades de la universidad y algunos investigadores del Centro Nacional de Historia. El historiador Félix Ojeda, del Centro Nacional de la Historia, explicó en el noticiero “Cultura al Día” de Alba Ciudad el contexto histórico y numerosos detalles en torno a este escrito.
Texto: Angie Vélez, Alba Ciudad / Fotos: Zurimar Campos, AVN
La carta de Jamaica, considerada por algunos como la carta profética, es un documento de 32 folios escrito por Bolívar el 6 de septiembre de 1815 en Kingston, capital de la colonia británica de Jamaica, donde el Libertador expone los planes que tuvo desde una proyección a futuro. También habla del continente americano y de su presente, haciendo referencia a la lucha por la independencia.
El historiador Félix Ojeda, entrevistado el pasado jueves en el noticiero Cultura al día de Alba Ciudad, explica el contexto en que se enmarca la Carta de Jamaica: “es el de un Bolívar que en esos momentos, luego de brillantes triunfos, estaba derrotado. Había renunciando al ejército de la Nueva Granada, actual Colombia. Luego de la caída de la Primera República a finales de 1814, Bolívar va a Nueva Granada a pedir auxilio para continuar con la guerra en Venezuela, pero allá se tropieza con varias dificultades y algunas intrigas que ya daban paso a un próxima guerra civil dentro de la Nueva Granada, producto de la negativa del coronel Manuel del Castillo para ofrecerle recursos a Bolívar para planear esa expedición a Venezuela”.
El Libertador, al darse cuenta que se aproximaba una guerra civil que involucraría a las tropas que él comandaba, decide renunciar ante la Nueva Granada. Es entonces cuando, en mayo de 1815, emigra a Jamaica para buscar ayuda. “Él era comandante del ejército de la Nueva Granada, pero renuncia ante las perspectivas de que se planteaba una guerra civil. Aquí en Venezuela estaba aproximándose Pablo Morillo, que había sido un español enviado para pacificar las provincia insurreccionadas en el continente americano. Bolívar, ante esta situación, dice que lo mejor es presentar su renuncia. Es entonces cuando se va para Jamaica”, mencionó Ojeda.
El historiador asegura que Bolívar se había ido a Jamaica pensando que los ingleses podían tener algún interés en en apoyar la causa independentista. Lo que recibió fue indiferencia, ya que en ese momento se estaba liberando una guerra contra Francia; lo que menos querían los ingleses era generarse un problema con España por apoyarlo.
Entre las profecías que Bolívar mencionaba en la carta, era la del caso de México, en el que aseguraba que se iban a dar algunas situaciones que llevarían a la instalación de un sistema más monárquico, lo que efectivamente sucedió con la instalación del gobierno de Agustín de Iturbe, quien luego de unos años fue fusilado. Por otro lado, aseguró Bolívar que Perú iba a tener que hacer mayores sacrificios para alcanzar su independencia, ya que era uno de los más sumisos ante el gobierno español. Efectivamente sucedió así, dado a que fue el último país de los 5 liberados por Bolívar en recuperar su independencia.
Asimismo, Ojeda ofreció detalles de cómo se certificó que era la carta original la que se había hallado en noviembre de 2014 en Ecuador, mencionando que el historiador ecuatoriano Amilcar Varela realizó las gestiones para la autenticación de la carta, haciendo pruebas grafotécnicas a la escritura. Se determinó así que el texto había sido escrito de puño y letra por quien entonces era el secretario de Bolívar en el año 1815.
La carta aun no se puede visualizar de manera digital, pero si el texto, a través de la página web del Archivo del Libertador.
Llegada de Boves
Entre las historias que cuenta Ojeda con respecto a la carta de Jamaica y el momento que se vivía para ese entonces, menciona la llegada de Tomás Boves, un militar español conocido como el Taita. Para el momento de su llegada en 1814, se estaba produciendo un cambio en cuanto a opinión, ya que algunas de las esperanzas que la población campesina tenía con los republicanos no se cumplieron, entre ellas la abolición de la esclavitud. En ese momento fue cuando Boves recogió el descontento de la masa campesina, planteándoles unirse a su ejército para hacerle la guerra al ejército republicano, a quienes vencen en la parte oriental de Venezuela. Sin embargo, Boves fallece allí.
“Todo ese cambio de opinión favoreció mucho a los realistas. Además, los oficiales venezolanos habían caído en varias disputas y rivalidades entre ellos y se fregmentó el ejército”, aseguró Ojeda.
Boves, a pesar de que era español, aglutinaba ese sentimiento entre los campesinos, hacía la guerra por cuenta propia, tanto que desautorizaba las órdenes de su superior, el Capitan General Manuela Cajigal. “Jamás obedeció las ordenes que eran enviadas desde la monarquía”, explicó Ojeda. Para él, el asunto era más racial que ideológico: le ofrecía a los campesinos y esclavos acabar con el proyecto republicano “exterminando la raza blanca”, refiriéndose a eliminar los sectores de la oligarquía, los mantuanos y propietarios de tierra.
Según Ojeda, una promesa de ese tipo en esa época del 1814, ¿qué desataba?, lo que Juan Uslar Pietri ha llamado “una Rebelión Popular”. En ese contexto la guerra no se planteaba como una disputa entre realistas y patriotas, sino como una rebelión popular, que buscaba socavar las bases de la oligarquía, ya que gran parte de ella estaba a favor de los republicanos.