El Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del lente de Orlando Herrera, y la Fundación Casa del Artista compartieron fotos del concierto del gran Danny Rivera, también conocido como “La voz nacional de Puerto Rico”, efectuado el pasado miércoles en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño. Originario de una de las zonas culturales más humildes y profundad de la tradición afropuertorriqueñas, Santurce, ha deleitado al público internacional a lo largo de décadas. En esta ocasión, visita a Venezuela en el marco de la Feria Internacional del Libro de Venezuela (FILVEN 2015) que en esta edición cuenta con Puerto Rico como invitado especial. El ministro del Poder Popular para la Cultura, Reinaldo Iturriza, describió como “mágico” el momento en el que Rivera cantó un poema de Eric Landron dedicado al comandante Chávez. “Tengan fe… Vamos a triunfar”, dijo el cantante
Texto: Prensa MPPC (Javier Bastardo) / Fotos: Prensa MPPC (Orlando Herrera) y Fundación Casa del Artista (Elena Ruiz)
El popular cantante boricua Danny Rivera deleitó a los asistentes a la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño con un concierto especial, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2015, cuyo país invitado es Puerto Rico.
Este 19 de marzo, desde las siete de la noche, Danny llenó de sentimiento y sabor el ambiente de la Feria. La primera parte del concierto se celebró con una alineación clásica de la música boricua: un trío de cuerdas –bajo, cuatro puertorriqueño y piano– con percusión. En esta primera parte del concierto, Rivera cantó canciones como “América”, “El jibarito” y “Soy de una raza pura”, con una voz y una elegancia en escena que emocionó a los más de 500 asistentes al evento. El show era suyo e invitó al público a involucrarse. Mención especial para su versión de “Venezuela”, que le valió una enorme lluvia de aplausos.
Tras cerrar con “Alegoría”, el boricua salió del escenario y se dio un receso de veinte minutos. Tras cumplirse el mismo, la Orquesta Filarmónica Nacional abrió la escena. Una “Obertura” con mucho sazón borincano, llena de compases de son y de danzón. Tras esta interpretación, la gran combinación de la noche: “La voz de Puerto Rico” junto a la Filarmónica, un banquete inédito, que empezó con la conocida pieza de Rivera “Amar o morir”. El cantante puertorriqueño deleitó con maestría y demostró que, a pesar de todos sus años de carrera, aún le queda mucha voz, mucha fuerza, mucho saoco.
Durante el concierto, el artista recordó con mucho sentimiento al Comandante Chávez, como uno de los grandes íconos de la historia reciente en nuestro continente. Además, aprovechó para hacernos saber que los puertorriqueños –como él– nos consideran sus hermanos, “porque somos de la misma América bolivariana; yo soy venezolano, como ustedes, boricuas”.
Y tras tanta fiesta, para cerrar sonó la conocida canción “Tu pueblo es mi pueblo”, una oda a la historia común de todos los americanos que –ayer y hoy– luchan y trabajan, codo a codo, labrándose la libertad, de la mano de los Albizu, los Bolívar, los Chávez.