El auditorio de la sala Félix Ribas del Teresa Carreño explota en un aplauso cerrado. El orador venía hablando de la necesidad de romper con el pensamiento eurocéntrico, de acercarse a investigar la realidad con el criterio de experiencia del pueblo. Pero la frase que movilizó a la aletargada audiencia, ya entrada la noche, fue otra.
Prensa MPPC (Texto: Martín Di Giácomo / Fotos: Oscar Arria )
“Aquel intelectual que nunca haya sentido el aliento en el lomo del Estado, de la represión, de ser expulsado del trabajo, de ser expulsado de la academia, de sufrir sobre sí la prolija represión de la prensa; o que simplemente no se haya comprometido y nunca haya visto lo que es la detención de un familiar, de un amigo, lo que es la torutra, la desaparición; esa persona que no se haya puesto en el filo de la navaja en un momento crítico, esa persona nunca va a saber discernir la explotación, la miseria y la dependencia”.
La alocución del pensador marxista y luchador vasco Iñaki Gil de San Vicente fue una de las tantas que cerraron la jornada de viernes del encuentro mundial en conmemoración de los 10 años de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad que se realiza en Caracas hasta el 14 de diciembre.
El foro “Crisis del capitalismo: desafío de la clase trabajadora” contó con la participación de intelectuales latinoamericanos, africanos, europeos e iraníes. El uruguayo Antonio Elías Dutra comenzó la actividad realizando un balance de los últimos años de gobiernos progresistas en la región.
Sus conclusiones presentaron una provocativa tesis: el período de enriquecimiento económico de los países de Sudamérica se tradujo en una política de conciliación de clases que, si bien benefició a los trabajadores, permitió el enriquecimiento desmedido del empresariado. “La política de conciliación de clases se basó en la primarización y extranjerización de la economía: no en desarrollo e industrialización”, afirmó el investigador. Además, añadió que de darse un retorno de gobiernos de cariz neoliberal en la región, la clase trabajadora se verá en una encrucijada en la que estará más debilitada que los sectores patronales debido a la falta de cambios estructurales en la relación de fuerzas en estos años.
Sin embargo, dejó fuera de la ecuación a Bolivia y Venezuela, ya que en estos países se fue un poco más allá y se establecieron legislaciones estructurales y expropiaciones entre otras medidas contra el capital.
Por su parte, el economista argentino Claudio Katz remarcó que América Latina posee la singularidad de que si bien el neoliberalismo pasado no ha sido erradicado estructuralmente de muchos países, las rebeliones sociales y populares exitosas que tumbaron gobiernos modificaron la relación de fuerzas y forzaron concesiones, a diferencia del proceso de lucha contra los ajustes en Europa, donde estas victorias reivindicativas no se han alcanzado.
Asimismo, el sociólogo sueco Göran Therborn destacó que América del Sur es la única región en el mundo en la que la desigualdad social ha caído desde el año 2000.
Mbuyi Kabunda, profesor e investigador congoleño que reside en Europa, conceptualizó la última crisis que el capitalismo viene sufriendo desde 2008 como una oportunidad para África para reestructurarse internamente y avanzar en la integración regional, comenzando una etapa de “afrocentrismo”, entendido como el fortalecimiento de la capacidad de acción de los países africanos.
El Encuentro continuará en los próximos días con una jornada en el Cuartel de la Montaña con la presencia del presidente Nicolás Maduro, un acto en apoyo de Palestina y una visita a la Feria de Economía Comunal en Plaza Caracas, así como al Campamento de Pioneros “Amatina”.