El diario brasilero O Globo publicó otro reportaje donde señala que Estados Unidos implementó programas de espionaje y rastreo en varios países de América Latina, además de Brasil. Documentos secretos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) a los cuales el diario de Brasil tuvo acceso, muestran que estas situaciones también ocurrieron en México, Venezuela, Panamá y Colombia, entre otros países. Uno de los aspectos que destaca en los documentos, según el matutino, es que Estados Unidos no solo está interesado en los asuntos militares sino también en secretos comerciales, petróleo en Venezuela y energía en México, según una lista de la NSA del primer semestre de este año.
Texto: CiudadCCS, El Comercio, Agencias
En las capitales de Brasil, Colombia, Panamá, México y Venezuela existieron, por lo menos hasta el año 2002, equipos de la NSA que hacían trabajos conjuntos con la CIA, reveló O Globo, basándose en documentos filtrados por Snowden. Según el reportaje firmado por los reporteros Roberto Kaz y José Casado, los documentos revelan que la “base espía” de Brasilia fue una de las 16 que mantuvo Estados Unidos en distintas partes del planeta y estuvo operativa “al menos hasta 2002”.
Si bien no se especifica los puntos exactos donde se encontraban estas bases, es interesante recordar que en el año 2001 el presidente Hugo Chávez ordenó a la Misión Militar estadounidense instalada en la base militar de Fuerte Tiuna, en Caracas, el desalojo de dicho lugar. Las últimas oficinas fueron desocupadas por los estadounidenses en mayo de 2004.
También fueron espiados de forma constante pero con menor intensidad Argentina, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Chile y El Salvador. La NSA, junto a la CIA, mantuvo por lo menos hasta 2002 una base de espionaje en Sabana Seca, San Juan (Puerto Rico), además de la de Brasilia. Estas conformaban una red de espionaje de 16 unidades que operaban con el programa de informático Fornsat.
Los documentos de NSA revelan que la red de centros espías funcionó con base en un programa de recopilación de informaciones a través de satélites de otros países, uno de los cuales, bautizado como Primary Fornsat Collection Operations, indica la ubicación de las bases de la agencia. Los papeles, con fecha de 2002, revelan que el manejo de las informaciones recabadas era realizado por agentes de la NSA “disfrazados de diplomáticos”, y que el trabajo se efectuó en cooperación con la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Los blancos del espionaje serían amplios. “Sistemas de comunicación de satélites comerciales extranjeros son usados en el mundo entero por gobiernos extranjeros, organizaciones militares, corporaciones, bancos e industrias”, dice el texto. Los documentos revelan además que el sistema de recopilación de informaciones se basa en alianzas de la NSA “con sus socios extranjeros”, que no son nombrados. En total, este grupo especial operó en 65 ciudades.
Prism y Boundless Informant
Colombia fue el segundo objetivo prioritario de espionaje de la NSA en América Latina en los últimos cinco años, luego de Brasil y México. Documentos de la agencia muestran una recolección de información constante en Colombia en 2008 y el primer trimestre de este año hasta marzo.
No hay pruebas en los documentos de que el espionaje haya continuado en los últimos tres meses. De enero a marzo pasado, agentes de la NSA realizaron acciones de espionaje en América Latina usando al menos dos programas: Prism, en el período de del 2 al 8 de febrero y Boundless Informant de enero a marzo de 2013. El primero posibilita el acceso a correos electrónicos, conversaciones en línea y llamadas de voz de empresas como Facebook, Google, Microsoft y Youtube. A través de este programa la NSA levantó datos sobre petróleo y adquisiciones militares en Venezuela, energía y narcóticos de México, más allá de tener mapeados a movimientos de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC). Los datos son transmitidos por cables submarinos de fibra óptica.
Para ampliar su radio de acción, la agencia desarrolló otros programas con patrocinantes corporativos capaces de abrirle las comunicaciones a nivel internacional. Es el caso de Boundless Informant, para catalogar llamadas telefónicas y el acceso a la Internet.
La importancia de las operaciones en Colombia destaca en los mapas de la agencia NSA, puede ser por la alianza militar que mantiene este país con EEUU, sin paralelo en los otros países de América del Sur. Esto la convierte en área privilegiada para las agencias gringas como la NSA en la rutina de recolección de información. Los documentos de la agencia obtenidos por el periódico O Globo no tienen numeración específica, pero la escala de colores usada en la elaboración de los mapas permite concluir que Colombia era un objetivo de espionaje tan importante como México y Brasil.
Socios del delito
Un documento sin fecha que data de 2012 describe las atribuciones de la operación Silverzephyr, nombre código que hace referencia a una línea de tren que existió en Estados Unidos en los años 40. Según una presentación interna de la NSA la Silverzephyr tenía como objetivo “accesar línea de transmisión de informaciones a través de un socio. La agencia tiene como política constituir sociedades con empresas privadas operadoras de satélites, telefonía y redes de transmisión de datos. El objetivo eran países de América Latina. Por la documentación es posible concluir que en esta región la NSA recolectó información a partir de llamadas telefónicas, faxes y correos electrónicos rastreados, posiblemente, con el programa Fairview.
El campamento de Raúl Reyes… ¿blanco de espionaje?
El diario brasileño O Globo publicó también que Ecuador y Venezuela fueron espiados en 2008, por el programa X-Keyscore, capaz de rastrear e identificar la presencia de un extranjero en un país a través del idioma de sus correos electrónicos. En ese año, coincidencia o no, Colombia enfrentó una grave crisis con estos dos países. Las Fuerzas Armadas colombianas atacaron el campamento guerrillero de las FARC donde fue asesinado Raúl Reyes, jefe guerrillero, dentro del territorio ecuatoriano. Por lo cual el presidente Rafael Correa cerró la frontera y rompió relaciones con Colombia. En el campamento de Reyes fueron encontrados varios computadores.
En marzo del año pasado, Colombia y Venezuela figuraron nuevamente como objetivos de espionaje, conforme documentos de la NSA, aunque el volumen de información recolectada fue menor que el de Brasil en el mismo período.
Mercosur se pronunciará
La presidenta de Brasil, Dilma Rosseff, se pronunció este martes pidiendo explicaciones al gobierno de Barack Obama y catalogando el hecho de anticonstitucional. Lo mismo hizo la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien dijo ayer a la agencia Télam: “Me corre frío por la espalda cuando nos enteramos que nos están espiando a todos a través de sus servicios de información”. Así lo manifestó en un acto oficial en la provincia de Tucumán. Agregó que espera “que ahora en la reunión del Mercosur de este próximo viernes (en Montevideo) los Presidentes tengamos un fuerte pronunciamiento y pedido de explicaciones ante estas revelaciones”.