Este jueves en horas de la noche el presidente Nicolás Maduro llegó a Lima Perú para asistir a una Cumbre Extraordinaria de UNASUR, organismo que respaldará la decisión soberana del pueblo bolivariano. El palacio de gobierno de Perú se apresta a albergar una cumbre extraordinaria de Unasur dedicada a tratar la situación venezolana, en un clima regional en el que prima el respeto a los fueros soberanos de ese país.
Texto: Prensa Latina y Difunde La Verdad
Los primeros reportes sobre la disposición con la que llegarán en las próximas horas los mandatarios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) determinan que el criterio reinante es que el reconocimiento de la elección del presidente Maduro es una premisa inamovible.
Todos los países miembros han reconocido la pulcritud y la legalidad de los resultados de la elección del domingo último y el canciller peruano, Rafael Roncagliolo, dijo que la cita tendrá una agenda abierta para un diálogo conjunto sobre la situación de Venezuela, la que no consideró una crisis.
Según otras fuentes diplomáticas consultadas en Lima, la reunión buscará la posibilidad de colaborar con Venezuela para evitar conflictos internos y violencia como la desatada por grupos opositores, con un saldo de ocho muertos.
En la línea de respeto a la soberanía venezolana y por tanto del respaldo a la decisión emanada de las urnas, para las presidentas de Argentina, Cristina Fernández, y Brasil, Dilma Rousseff, la cita de Unasur será solo una escala hacia Caracas, pues acompañarán a Maduro en su toma de posesión el viernes.
Igual harán los mandatarios de Bolivia, Evo Morales, y Uruguay, José Mujica, así como otros presidentes, mientras medios de prensa y políticos conservadores en diversos países del área tratan de desacreditar o minimizar la reunión.
Esa corriente presiona al presidente Ollanta Humala -quien reconoció con celeridad la elección de Maduro- para que no viaje a la toma de posesión del mandatario electo venezolano y ha amenazado con sumar votos en el parlamento a fin de negarle la indispensable autorización para hacerlo.
Ante ello, legisladores del gobernante Partido Nacionalista reclaman el derecho del jefe de Estado a viajar, en ejercicio de la potestad que le da la Constitución, de conducir la política exterior peruana.