El 22 de julio de 1924 nació en Puerto Sucre de Cumaná, quien se transformaría en voz inimitable del canto sucrense y voz de su pueblo: María Magdalena Rodríguez, quien este martes 30 de septiembre falleció en su residencia de la Urbanización Gran Mariscal de Ayacucho, al lado de sus familiares más cercanos, entre ellos su nieto Israel Cumana. El Ministerio del Poder Popular para la Cultura emitió un comunicado donde señalan que, “en nombre del pueblo venezolano, extendemos el más profundo pesar a sus familiares por la pérdida de esta insigne cultora, quien representa un ejemplo de lucha por la identidad y soberanía cultural de la Patria”.
Prensa CDC y MPPC
El comunicado completo reza lo siquiente:
En horas de la tarde de este martes 30 de septiembre, el pueblo cumanés y venezolano recibió la triste noticia del fallecimiento de nuestra cultora María Rodríguez. Conocida como ‘La Sirena’, ‘La Mariposa’, ‘La Voz de Cumaná’ o simplemente María ‘La Cumanesa’, nació en Cumaná, estado Sucre, el 22 de julio de 1924, convirtiéndose en la máxima exponente del joropo oriental, de la malagueña, el punto y llanto, la fulía cumanesa, los corríos, jotas y valses.
Fueron 76 años de su vida entera dedicados al canto y al baile popular, que la harán recordar siempre como una mujer consagrada a su música y a las tradiciones de su tierra.
Participó desde los 14 años de edad en actos culturales celebrados en su ciudad natal, en Sucre, en toda Venezuela y escenarios internacionales como Jamaica, Canadá, Cuba, Portugal, Inglaterra y Estados Unidos.
Sus temas musicales hablaban de su vida, su tierra y sus tradiciones, en especial La Oración del Tabaco, Río Manzanares, El Negro Catanza, La Mariposita, La Culebra, La Iguana y El Burro, Los Dos Titanes, Las Diversiones Oriental y los Velorios de la Cruz de Mayo.
La cultora recibió numerosos reconocimientos y galardones como el Premio Nacional de Cultura, el Premio Nacional de Danza, Gran Sol de Oriente, Tiuna de Oro, Espiga de Oro, Orden Antonio José de Sucre, Maestra Honoraria de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), entre otras distinciones.
En nombre del pueblo venezolano, extendemos el más profundo pesar a sus familiares por la pérdida de esta insigne cultora, quien representa un ejemplo de lucha por la identidad y soberanía cultural de la Patria.
María Rodríguez, Portadora Patrimonial de nuestra Nación, permanecerá en nuestros corazones para siempre.
Destacada cultora, intérprete y compositora
La información sobre la muerte de la cultura se dio a conocer desde el Centro de la Diversidad Cultural. Su presidente, Benito Irady, mantuvo con la gran artista estrechos vínculos de afecto y trabajo desde el año 1970, cuando la Universidad de Oriente sirvió de soporte al despliegue de su labor artística con la creación de Comparsas Cumaná por iniciativa del escritor Alfredo Armas Alfonzo.
“Toda Venezuela la recorrimos juntos, canción tras canción, del Oriente a los Andes y a Guayana, de Caracas a la Costa Central y a los Llanos y a la frontera colombiana, y más allá, Trinidad, Barbados, Jamaica, Cuba, Portugal, Inglaterra”, expresó Irady en una crónica publicada en la Revista La Revuelta en el año 2012. María Rodríguez, ocupa un lugar destacado entre los discos y vídeos editados por la Colección Venezuela Plural y su última actuación en Caracas se realizó en el Programa La Cultura se expresa en Los Próceres.
Esta extraordinaria mujer venezolana, distinguida con el premio Nacional de la Cultura Popular por el gobierno Bolivariano, nunca abandonó su tierra natal, donde las abuelas Tomasa Rodríguez y Lorenza Ríos la iniciaron como artista, dejando a lo largo de toda una vida una huella imborrable de sabiduría y excelencia, resumida en decenas de canciones de su propia autoría y de muchos compositores orientales que le entregaron sus mejores versos para sentir el orgullo del canto en esa voz inconfundible y única conocida como la voz de Cumaná. El gran Margarito Aristiguieta, quien nos dejó llenos de dolor hace muy pocos días, fue el autor de la letra de uno de sus más difundidos temas, La Oración del Tabaco.
En Cumaná, bajo el empeño de la promotora cultural de la Universidad de Oriente, Elizabeth Hernández, se creó un teatro con su nombre, allí se bautizó su último disco y se contempló su última actuación pública entre joropos y boleros que fue uno de los géneros con los cuales se inició la artista en sus primeros años. La fotografía que acompaña esta nota pertenece a Rafael Salvatore, quien desde el año 1979, ha nutrido el más completo archivo fotográfico de Maríita Rodríguez también conocida como “La Sirena de Cumaná”.
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