Ana Felicien, militante de la Campaña Venezuela Libre de Transgénicos, y Sonia Sánchez, argentina, militante feminista, leen las conclusiones preliminares de las mesas. Foto: Luigino Bracci
“Comuneras, comuneros, movimientos sociales, activistas de derechos humanos, científicas, científicos, artistas e intelectuales, confirmamos el compromiso de asumirnos como sujetas y sujetos políticos e históricos en esta hora de consolidar la invención de nuestra democracia indoamericana, afrodescendiente, bolivariana, socialista y profundamente chavista”. De esta manera concluyó el resumen de las jornadas de debate del Congreso Internacional Inventar la Democracia del Siglo XXI, que reunió a invitados de 13 países, con un total de 900 participantes en los 3 días de debate. El texto —leído por Ana Felicien, militante de la Campaña Venezuela Libre de Transgénicos, y Sonia Sánchez, argentina, militante feminista y contra la trata de personas— presentó el resumen de las seis mesas de trabajo que funcionaron durante dos días: Soberanía, Ciencia y Tecnología; Educación Liberadora, Revolución del Conocimiento; Cultura, Comunicación y Prácticas Simbólicas; Economía para La Vida; Ciudades en Disputa: Entre el Capital y la Gente; Antiimperialismo, Multipolaridad y Relaciones Sur-Sur.
Texto: Marco Teruggi / Fotos: Luigino Bracci
Escuche la lectura del documento de apoyo a la Revolución Bolivariana por parte de Diana Reches y Pere Camps
Escuche la lectura de las conclusiones de las mesas, por parte de Ana Felicien y Sonia Sánchez
En el escenario de cierre del auditorio de la Biblioteca Nacional, en Caracas, también estuvieron presentes el ministro del Poder Popular para la Cultura, Reinaldo Iturriza; el vicepresidente de Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez; el catalán Pere Camps, de la plataforma Defendamos la Cultura; y la cantante uruguaya Diana Reches.
“¿Por qué empeñarnos permanentemente en insistir en el debate de ideas? ¿Por qué empeñarnos en insistir en convocar a una revolución del conocimiento, una revolución cultural? ¿Será acaso porque lo que pretenden poner bajo fuego es precisamente a la moral de un pueblo? A nosotros nos asiste profundamente la razón, la construcción que estamos haciendo”, afirmó Menéndez al tomar la palabra, recordando el esfuerzo hecho desde diciembre pasado hasta la actualidad, lapso de tiempo en el cual se realizaron siete congresos nacionales e internacionales.
“Tenemos que sacar de esto un salto político-organizativo, dar un salto en nuestros congresos, en nuestras reuniones. En Venezuela no sólo están ocurriendo cosas de las cuales reflexionar y escribir, tenemos en cada calle, hoy más que nunca, un espacio de construcción, no hay una teoría hecha, está surgiendo un nuevo conocimiento, y nadie mejor que ustedes para testimoniarlo, sistematizarlo”, señaló, de cara a pensar los próximos pasos a dar.
Escuche la intervención completa de Ricardo Menéndez
Y sobre eso acercó una propuesta central: “Asumir un espacio constante y continuo como si fuera una cátedra de la calle. ¿Qué tenemos que decir en las Bases de Misiones, en los nuevos urbanismos, en los corredores de Barrio Nuevo Barrio Tricolor?”
Por su parte, Iturriza destacó el buen ambiente del cierre del Congreso —”La capacidad de escuchar la hierba crecer” fue la imagen citada para aludir a la necesaria percepción de los climas sociales—, un indicador de medición sobre el buen resultado alcanzado. El Ministro también hizo referencia al desafío de llevar adelante los planes de acción acordados, una de las metas que dese el inicio había sido planteada como central.
Escuche la intervención del ministro Iturriza:
Por eso, una de las frases finales fue: “El cierre parece una apertura”, subrayando una dirección marcada por el Congreso, que hizo visible la necesidad de continuar construyendo el intelectual colectivo —conformado por artistas, comuneros, intelectuales orgánicos, científicos, campesinos, etc.— y, como señaló Menéndez, territorializar su accionar.
Para cerrar el evento, Francisco Pacheco y su pueblo pusieron a bailar a todos los asistentes. Foto: Luigino Bracci
