El Maestro Raúl López Pacheco, nos honró con aceptar la invitación a la sala de redacción del portal Alba Ciudad, donde lo entrevistamos en el marco del centenario del segundo Himno Nacional venezolano: el Alma Llanera, escrita por Rafael Bolívar Coronado y compuesta por Pedro Elías Gutiérrez para la zarzuela que hoy cumple las diez centenas de haberse estrenado. Caraqueño, Percusionista que llevó de la mano a una niña llamada Yolanda Moreno a lo que se convirtió en el Retablo de las Maravillas, y con contagiante espíritu libertario porque es tataranieto del ex presidente José Gregorio Monagas
Alba Ciudad (Texto y gráficas: Daniel Liendo Jiménez)
“Todo lo que te voy a contar representa para mí, recuerdos muy bellos y maravillosos. Siento al Alma Llanera dentro de mi ser y en estos 100 años, somos todos los que cumplimos junto a ese joropo como hermanos que somos de los pumas, garzas y rosas, tal como lo dice la letra”.
Así de grandioso comenzó a conversar este venezolano que homenajeamos con esta entrevista especial para esta página dentro de la autopista de la información, que no por coincidencia colgamos -como suele decirse dentro del mundo virtual– el día en que cumple años una canción especial para todas y todos en esta Patria que a Dios gracias, nos toca compartir.
“Papá López” -como se le conoce en el mundo musical- es Cultor Honorario del Gobierno Bolivariano de Miranda desde marzo de 2008 y ya no precisa fechas exactas de los acontecimientos que vinieron por montón y a granel, luego que se iniciara en el mundo de la música como percusionista, cuestión que no lo amilanó para transitar la plática que desarrollamos en el estudio de grabación y como testigo su compañera Ana García de López que lo hace orgullosamente Papá de dos varones: Raúl, el mayor y su hermano Gabriel.
Aceptó visitar las áreas de Alba Ciudad 96.3 FM y concedernos esta entrevista, sin olvidar y agradecer el apoyo de su esposa, la señora Ana García de López y a su amiga Lucy Gabauer, quienes apoyaron a este redactor para lograr la enriquecedora clase que recibimos y elaboramos como páginas de la historia musical y dancística venezolana.
De músico y Poeta
“Mi nombre completo es Raúl Nicolás López Pacheco. Nací en la parroquia La Pastora el día 20 de marzo de 1928, bajo el techo de un hogar que residía en la casa número 50, entre las esquinas Pastora a Portillo. Comencé hace unos años atrás cuando me informaron que el profesor José Reyna tenía un coro y me metí a cantar porque siempre me ha gustado la música. Así comencé y se dio inicio a las giras por el interior y por el mundo”.
El rostro de Papá López que se aprecia en las gráficas que realizamos durante su estadía en los espacios de la emisora, refleja el sentimiento de un hombre dicharachero, alegre y humanamente sensible a las pequeñas cosas de la vida que lo engrandecen como ser humano sencillo y con mucho que dar con sus ochenta y ocho marzos a cuestas que comparte con humor, música y amor familiar.
“Lo que yo más amo en la vida es un tambor”, nos dijo tajantemente, sin menospreciar sus dotes de compositor, artesano y ejecutante de todo tipo de instrumento como el Cuatro y el mini Trombón, elaborado por él. Iniciada la conversación, el carismático músico que es Patrimonio Honorario Cultural del estado Miranda, le imprime un ritmo a la narración que como esqueleto va anexando músculos como respuestas que estructura con su voz musicalmente acompasada.
Retablo
“Entonces surgió la agrupación Retablo de Las Maravillas, donde me metí a tocar tambor y a viajar hasta que llegó una profesora y comenzó a incorporar unos bailecitos y aquello fue creciendo y creciendo”.
La primera agrupación que proyectó académicamente el folclor en un escenario fue el denominado Retablo de Maravillas y tras consultar y verificar fuentes, recordamos que fue “creado el 12 de marzo de 1950 por el poeta Manuel Rodríguez Cárdenas, Director de Cultura y Bienestar Social del Ministerio del Trabajo, que bajo el lema de inversión del tiempo libre de los trabajadores alcanza un éxito notable con la creación de la Escuela de Formación Artística, donde se preparaban a los jóvenes de familias obreras, y así la institución se especializó en danzas simples, al modo peculiar del pueblo. Posteriormente el Retablo se convirtió en “Danzas Tierra Firme” en abril de 1958, y en 1964 con la creación del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (INCIBA) da paso a “Danzas Venezuela”, con lo que se inicia una transformación técnica danzaría hasta entonces utilizada con enorme éxito”.
Al respecto, esto nos dijo nuestro entrevistado:
“El mismo grupo que comenzó a formarse con José Reyna que dirigía la música y Abilio Reyes que comenzó a montar los bailes, dio origen a esta agrupación. Ahí se comenzó a recopilar todo lo que eran los bailes venezolanos como el Tamunangue que se conocían pero no lo proyectaban de manera artística y mucho menos profesionalmente”.
Nos precisa que la profesora Isabel Lares comenzó a dar clases y junto a otra docente de nacionalidad mexicana comenzaron “a montar bailes y a viajar por el interior y buena parte del mundo con el Retablo de las Maravillas”.
¿Por qué lo llaman Papá López?
“Cuando yo me casé con ella y tuvimos el primer niño, la gente en las danzas y en todo el grupo se regó la noticia como coro de canción que decía Ya López es papá, ya López es Papá se transformó en Papá López y de allí viene el origen”.
Cueros, palos y baquetas
Los tiempos cuando Papá López comenzaba a armar todo su combo de instrumentos percusivos que lo han acompañado durante toda su vida artística. Los menciona: “Los nombres de los tambores son Culo e ‘Puya, Tambores de Velorio y toda esa familia de Tambores Criollos que son los que me hacen feliz. El redoblante que es muy internacional, por ejemplo, es membrana que viene de afuera, lo ejecuto pero lo que hace feliz son mis Tambores Criollos”.
Con sobrado ánimo incluye – en la especie de relato periodístico que configuró – a la bailarina y profesora Yolanda Moreno, a quien conoció desde muy pequeña. “Yo tenía una novia que en su casa ponía música y la niña Yolanda comenzaba a bailar y como ya yo estaba en el coro de Trabajadores y estaban montando los bailes, le pregunté que si no quería bailar, me la llevé para allá y así comenzó a desarrollarse como bailarina, Yolanda Moreno”.
Repertorio musical y dancístico 100 por ciento venezolano
Le preguntamos sobre los que ofrecían al público y directo mencionó como si hubiese tenido previo de la pregunta y sin pausa alguna nos dijo: “Tamunangue, Valses, Joropos, coreografías con danzas del estado Aragua y mucho Merengue caraqueño y todo lo que era venezolano forma parte de nuestras canciones que presentamos en nuestros escenarios.
Hoy celebramos el centenario de Alma Llanera y no por coincidencia presentamos este reportaje. Este músico lleno de ganas de seguir tocando cualquier tipo de tambor que le imprima acentos a los distintos ritmos del folclor venezolano, se refiere al segundo himno nacional de la Patria Bolivariana de esta forma:
Cantó y tocó Alma Llanera
“Yo empecé con las maracas por predilección y me destaqué con los Joropos. Me aplaudían y repetía las ejecuciones como maraquero”. Lo invitamos a que las tocara y cantáramos la obra escrita por Rafael Bolívar Coronado y compuesta musicalmente por Pedro Elías Gutiérrez y esto grabamos:
Papá López, Tataranieto de José Gregorio Monagas
Nuestro entrevistado es hijo de Rafael Jesús López Monagas (Caraqueño) y nieto de Antonio López (Caraqueño) y Rosa Monagas, nieta del presidente Monagas.
El general Monagas, quien nace en el caserío Tamarindo de Amana, Maturín, estado Monagas, al oriente de Venezuela, el 28 de octubre de 1784 y fallece en Caracas el 18 de noviembre de 1868, día que el Zulia, las Bomberas y Bomberos, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y las Gaiteras y los Gaiteros, concelebramos la manifestación de la Virgen del Rosario de Nuestra Señora de la Chiquinquirá, al brillar en la tablita con su estampa que María Cárdenas, recogió cuando lavaba su ropa con agua del Lago de Maracaibo y al verla flotar, la llevó a su casa para tapar una tinaja, sin tener conocimiento alguno de la pintura que el madero mantenía.
La presidencia del General José Gregorio Monagas (1851-1855) marca para la Historia del país, entre otras huellas, la abolición de la esclavitud, decreto firmado el 24 de marzo de 1854 para que por fin, todos y todas fuéramos vistos con igualdad social y no por condiciones sociales y étnicas.
Artesano de instrumentos
“Me encontré un tubo y lo rellené con plomo derretido para poderlo moldear y lo doblé poco a poco gracias a que le pegué un soplete y luego le retiré el plomo. Fuí a una ferretería y le soldamos la vara, los pistones, los agarradores y la corneta de bicicleta como boca salida para este instrumento de viento, basándome en uno árabe que se llama Kazoo y lo bauticé como Mini Trombón”.
Sonido 2 El Caraqueño
Nos explicó y nos demostró que “con una vejiga y un pedacito de tela metálica suena como una trompeta. Cuando estuve por los países árabes me traje unos Kazoo y aunque no me sirvió completo porque eran muy pequeños, me copie la idea, le solde otras piezas, le hice su base y me quedó bien el Mini Trombón”.
Con el cuatro nos tocó El perrocalientero de su autoría y así nos la interpretó con su registro vocal, luego que se lo solicitáramos en nombre de muchas y muchos que conocemos la real, jocosa y humorística canción que compuso por conocer un caso sentimental ocurrido con el dueño del carrito de perros…
Sonido 3: El Perrocalientero
En los 100 años de la zarzuela Alma Llanera
Este fue el mensaje que con sentimiento, alegría y entusiasmo nos manifestó este músico venezolano, popularmente conocido en el ambiente cultural como Papá López que ha tocado y ejecutado como músico durante toda su vida, unas cuantas veces la canción Alma Llanera que sirve de marco para homenajear hoy desde Alba Ciudad 96.3 FM y este portal web, a uno de nuestros músicos que merecen ser reconocidos, entrevistados y agradecerles con aplausos que salen de Alma a estos nuestros cultores que nos dan aliento para seguir musicalizando tradicionalmente a nuestra República Bolivariana de Venezuela.
La ñapa que le pedimos:
Merengue: El manguito de hilacha
Fuentes de apoyo consultadas