Este domingo dos espectáculos acompañados de personajes multicolor llenaron de alegría los espacios de la Casona Cultural Aquiles Nazoa, Un Viaje Mágico y Etha la Dama del Amor, ambos combinaron elementos que fueron del agrado de los asistentes al recinto.
Texto :Ulises Briceño / Foto: Gustavo Quintana
A las once de la mañana inició un espectáculo calificado como “bellísimo, con muchísimo amor” por parte de sus integrantes, se trató de Un viaje Mágico de Navidad de Mario Sudano Producciones.
Yayrelys Batista, Oriana García, Juanga Cuidisdevich y Melanie Trujillo, exploraron la creatividad en un ambiente lleno de energía, cada una sumergida en la piel de los personajes de Chu Chu Pata, Avalancha, Fogón y Mimada, cada personaje con una característica que las hacía diferente.
Un viaje mágico, explicó Oriana García, “es una travesía que se hace en un tren, el cual avanza con la alegría y las voces de los niños. Sin embargo, cuando llega la era tecnológica los niños dejan a un lado ciertas atracciones y se dejan persuadir por un teléfono celular o una computadora”. Es en este momento que los personajes principales que trabajan con niños se quedan dormidas y pasa mucho tiempo para que el tren vuelva a ser la alegría de los más pequeños.
Avalancha es la primera estación que visitan los niños en el tren y tiene la cualidad de contar cuentos, Fogón es la encargada de hacer las tradicionales comidas navideñas, pero ha pasado tanto tiempo sin ver a un niño que se le olvida como se llama y cual es su función. Además, está Mimada, quien no tiene voz, pero si tiene el don de hacer nacimientos vivientes con cada uno de los niños.
Una vez que todos los niños disfrutan del tren y de sus personajes, se acerca el 31 de diciembre para dar feliz año y todos terminan en un fuerte abrazo, no sin antes recordar cada una de las cosas que se hacen ese día como colocarse ropa interior amarilla, comer doce uvas, brindar y finalmente sacar sus maletas para así poder realizar viajes durante todo el año.
La obra es una crítica a la adicción al teléfono celular y nos deja como enseñanza no dejar de un lado nuestras antiguas amistades para priorizar las personas nuevas que van llegando a nuestra vida.
“Etha, la Dama del Amor” en la Casona Cultural
A las tres y media de la tarde se presentó la compositora Virginia Ramírez, con su espectáculo Etha, la Dama del Amor, un homenaje dedicado a su madre quien falleció, pero le dejó herramientas como el piano, el canto y la poesía.
“Un placer enorme, honrada por la nobleza, un concierto de Agua Dulce, un homenaje. Música latinoamericana para ustedes”, expresó la también docente.
El concierto comenzó con un ensamble brasilero llamado Oro Negro, seguido de Agua Dulce, en la misma onda brasilera, un bossa. Continuaron con el merengue Cuando me dejes, del compositor Henry Martínez, seguido del joropo venezolano Una catira con swing.
La vocalista estuvo acompañada de músicos de los cuales manifestó que “son maravillosos, unos verdugos cada uno en su genero”, comentó. Acto seguido, se presentaron las artes circenses, legado de su madre con una composición musical llamada Mininas, destacando la acrobacia de Jesús Piña haciendo malabares desde un árbol.
Sonaron también el calipso la Dama del Amor, Volcán Multicolor dentro de la onda pop dedicada a la directora de la Casona Cultural, Berenice del Moral, por su preocupación y amor por la cultura. La artista aprovechó la oportunidad para leer poesías a su madre, para finalmente tocar al ritmo de la guaracha La Negra Tomasa, tema que fue acompañado por un espectáculo de fuego.