Unos 500 efectivos de seguridad resguardarán la festividad en honor al Corpus Christi en San Francisco de Yare, el próximo 16 de junio, en el municipio Simón Bolívar del estado Miranda.
Texto: VTV / Foto: Referencial
Desde la casa Museo de los Diablos Danzantes de Yare, en rueda de prensa, el alcalde de la localidad, Saúl Rafael Yánez, explicó que la seguridad está activa con el despliegue de tres ambulancias, servicios de prevención por Protección Civil, además de promotores turísticos que orientarán a los visitantes.
En el dispositivo participan efectivos de la Policía de Miranda, Protección Civil, Policía Nacional Bolivariana, Guardia Nacional Bolivariana, Policía Municipal, Ejército Bolivariano y estudiantes de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Unes). Para el resguardo de las festividades, las autoridades también colocarán un hospital de campaña con dos médicos y 8 paramédicos, además de 5 puntos de hidratación.
Yánez, enumeró que se dispondrán de estacionamientos para aparcar mil vehículos, cuyos espacios funcionarán en el Mercado Municipal, otro al lado de la Policía Municipal, uno en la antigua estación de servicio y un cuarto estacionamiento será activado en la Manga de Coleo.
El alcalde no gobierna, sino el capataz
A partir de este lunes, el alcalde del municipio Simón Bolívar, Yánez deja sus responsabilidades “y entra el capataz a gobernar el pueblo, pues hace 273 años se hacía así debido a que no existía la figura de alcalde”. En esos años, era el capataz quien dirigía el pueblo, organizaba la logística, coordinaba con el párroco de aquel momento y rendía culto al Santísimo Sacramento, porque no llovía, había muchos enfermos y había hambre. Luego de esa promesa empezó a reverdecer el campo, sanaron las heridas y se produjo todo lo que se tenía que producir.
El alcalde exaltó que este año se le pedirá al Santísimo Sacramento del Altar por la Paz, para que definitivamente cese la pandemia COVID-19 y no surja otro virus que tenga que encerrarnos por tanto tiempo y que los niños tengan derecho a vivir en paz. Resaltó que la Cofradía de los Diablos Danzantes hizo una inversión que fue la más costosa: el tiempo y la mano de obra de esos hombres y mujeres que con fervor elaboraron las máscaras.
Yánez reconoció el compromiso de los artesanos, dibujantes, pintores y artistas que trabajaron día y noche en la elaboración de las máscaras de los Diablos Danzantes y la estructuración de murales de gran tamaño alusivos a la festividad religiosa.
Adelantó el alcalde que la Cofradía de los Diablos Danzantes de Yare va a aumentar debido a que existen muchos milagros acontecidos, «y seguirán ocurriendo muchos milagros (…) Todos los turistas nacionales e internacionales que vengan que pidan permiso al Santísimo Sacramento del Altar y demuestren su fe desde el corazón». Yánez insistió que la petición de la feligresía es que este Patrimonio Inmaterial de la Humanidad se conserve, se preserva, se promueva y que no pierda la tradición.
Patrimonio de la Humanidad
El origen de las festividades de los Diablos Danzantes de Corpus Christi en Venezuela se remonta al siglo XVIII y fue declarado en 2012 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Los danzantes se agrupan en cofradías o hermandades, que se identifican a sí mismas de acuerdo al nombre de la localidad en la cual se desenvuelven. Además de Yare -la más conocida-, otras 10 cofradías de Diablos Danzantes conmemoran esta tradición el día de Corpus Christi: la de Naiguatá, estado La Guaira; Patanemo y San Millán, estado Carabobo; San Rafael de Orituco, estado Guárico; Tinaquillo, estado Cojedes; Cuyagua, Cata, Turiamo, Ocumare de la Costa y Chuao, en el estado Aragua.
Desde el punto de vista geohistórico, los orígenes de estas comunidades estuvieron vinculados a las haciendas para la explotación del cacao y otros cultivos como la caña de azúcar, el café y el añil, surgiendo en estos espacios a lo largo del tiempo, una diversidad de manifestaciones populares producto de la interacción conjunta de tres culturas: la indoamericana, la europea y la africana.