La caravana de migrantes, compuesta por ciudadanos hondureños, reanudaron este domingo su camino hacia Estados Unidos (EE.UU.) tras lograr traspasar el cerco policial en México, cumpliendo los requisitos migratorios que dicho país.
Texto: Telesur
Esto, luego de que un gran número de ellos fueran duramente reprimidos por parte de la policía antidisturbios mexicana, mientras se desarrollaban los procedimientos de ingreso. Pese a que la mayoría cumplió con la documentación, alrededor de 900 personas cruzaron el rio fronterizo de Suchiate para evadir los controles.
Ante la situación, el Gobierno de México anunció que buscará y deportará a aquellos migrantes que ingresaron de manera ilegal. Uno de ellos, un joven de 21 años, quien viaja con su esposa y su bebé señaló que “Nadie nos va a detener, si ya nos aventamos al río y ya hicimos de todo para llegar hasta acá. No nos detienen”.
Los migrantes, que caminan acompañados por organismos civiles y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México, se dirigen desde Ciudad Hidalgo a Tapachula, una distancia de 40 kilómetros. Desde allí, aún restan 3.000 kilómetros más, para alcanzar la frontera con EE.UU.
Asimismo, se informó que más de 600 policías se han instalado a cinco kilómetros de Tapachula. Se desconoce si para mantener un control de la situación o evitar el avance de la caravana, como sucedió los días recién pasados.
Aunque el presidente de EE.UU., Donald Trump, señaló que no permitirá el paso de migrantes ilegales a su país, los integrantes de la caravana expresaron que seguirán su camino hasta lograr entrar a territorio estadounidense, ya que solo buscan trabajo para ofrecer un futuro a sus familiares.